Explicación de negligencia médica en anestesia Nº 8: murió la nena operada de amígdalas

Por Lemdelca

Viene del post anterior...http://elanestesiologo.blogspot.pe/2017/04/caso-de-negligencia-medica-en-anestesia_22.html

Es muy delicada la práctica de la anestesia pediátrica. Y lo es mucho más en especialidades quirúrgicas como otorrinolaringología y cirugía de cabeza y cuello. En ellas, la enfermedad, el tumor, la zona inflamada están en boca, faringe, laringe. Es decir, en la vía aérea, cuya interrupción, oclusión, taponamiento, significa asfixia, significa muerte.


¿Cómo se realiza una anestesia genera l para una extracción de amígdalas (amigdalectomía) en un niño?


Al niño ya anestesiado se le intuba la tráquea. Ello con el fin de suministrar oxígeno y gas anestésico por el tubo traqueal, y de proteger (sellar) la vía aérea, evitando que el sangrado de la cirugía penetre y anegue los pulmones.

Se mantiene la anestesia, cuidando de que el tubo no se salga de la tráquea durante la operación, por la manipulación del cirujano en la zona operatoria.

Tercero: Se extrae el tubo traqueal (extubación) una vez que el niño esté despierto. De esta manera, nos aseguramos de que los músculos respiratorios del tórax ya se han recuperado de la anestesia, y pueden cumplir a cabalidad su trabajo. También estamos seguros de que los tejidos blandos de boca, faringe y laringe estén "tensos" por el despertar.


Si estuvieran laxos, fláccidos por la anestesia, además de hinchados por la manipulación quirúrgica, pueden obstruir la vía aérea (se "desparraman", son como una "gelatina"), causando asfixia, paro cardíaco y muerte.

¿Qué sucedió con la niña?

Dos grandes posibilidades

a) El tubo traqueal se salió durante la operación. La niña profundamente anestesiada no respiraba y sus pulmones se llenaron de sangre. Asfixia y paro cardíaco. Se pudo haber intubado nuevamente a los minutos y haber sido restablecida la circulación sanguínea, también. Pero bastó ese breve lapso de no llegada de oxígeno al cerebro y se produjese muerte cerebral y, posteriormente, el fallecimiento.



b) A la niña se le extrajo el tubo traqueal aún anestesiada. Ocurrió, pues, obstrucción aguda (súbita y catastrófica) de vía aérea. Asfixia, paro respiratorio, paro cardíaco.

Pudo haber sido reanimada luego, quizá se logró reintubar la tráquea en unos minutos. Tal vez se realizó traqueostomia, ante la imposibilidad de volver a intubar.


Pero el organismo de los niños no soporta mucho tiempo sin oxígeno. Ocurren irremediablemente muerte cerebral y posterior fallecimiento.

La práctica de la anestesia pediátrica no es para improvisados, estimado lector. Si su hijo va a operarse averigüe que el anestesiólogo que va a atenderlo esté capacitado. Exija sus credenciales. Mucho mejor si trabaja en un hospital pediátrico (gran experiencia en cantidad de pacientes) o en un instituto cardiovascular de verdad (gran experiencia en calidad de pacientes).