En éstos enlaces pueden leer los beneficios que tiene caminar cada día. AQUI y AQUI
Así que sin miedo….anden, caminen, hagan ejercicio, algún tipo de deporte que no sea el tipo “sofing” (entiéndase: tendido en un sofá) y disfruten de nuestros platos tradicionales, de los de toda la vida…..contundentes y completos….. como de éstas ricas fabes asturianas….¿Cómo las he preparado?Como en cualquier receta insisto en que el resultado final será tan bueno como lo sean sus ingredientes, en ésta ocasión resultaron una exquisitas fabes gracias a la calidad de los productos: medio kilo de fabes de “La Granxa”, media cabeza de ajos asada, una cebolla, dos hojas de laurel, azafrán (en su defecto colorante alimentario, en ésta ocasión usé de la marca Carmencita), sal, medio vaso de aceite de oliva virgen extra y un paquete del “compango” con su chorizo, morcilla, lacon y tocino de panceta asturianos (aunque comprado en mi carnicería de confianza “Federico” del Mercado Central malagueño, Atarazanas).
Las preparo de la siguiente forma, en tres partes: Lo explicaré con detalle a fin de que vean que se puede preparar un primer plato sin necesidad de dedicarle mucho tiempo y realizar otros menesteres a la vez…. Si me lo permiten, le cuento…. Suelo poner las fabes en remojo unas doce horas (las dejo por la mañana) en agua con sal.Cuando llego después de caminar, sobre las 9,30 escurro las fabes y en una cacerola coloco toda la carne (el compango), los ajos asados al fuego y enjuagados, la cebolla pelada y entera, el laurel y la cubro con agua fría.A fuego fuerte hasta que rompa a hervir, en ése momento espumereo bien, bajo el fuego un pelín y agrego el aceite de oliva y la sal (al gusto) y lo dejo hervir una hora aproximadamente. Pasado ése tiempo la retiro del fuego y las “asusto”, vamos que le añado agua fría a la olla, tanta como la que haya perdido en ésa hora de cocción, la tapo y le deseo buenas noches.A la mañana siguiente, a primerísima hora, nuevamente pongo a cocer las fabes (mientras me preparo para salir y desayuno) durante una hora aproximadamente, a fuego lento……la retiro del fuego, miro como está de liquido, repongo un poco y le digo “hasta luego”.Cuando llego a “Mi cocina”, pruebo una fabe….compruebo que esté tierna y las caliento antes de emplatar….si está aún demasiado “al dente” las dejo cocer un poquito más….Si el caldo está demasiado liquido se pueden “machacar” algunas con un tenedor y con ello espesarlo.
No queda más que disfrutarlo…..luego queda la caminata recordando aquella canción que nos enseñaron en la clase de música, en el bachillerato, era mediados de los años 60 en el malagueño Instituto Femenino Vicente Espinel de Calle Gaona que dice así:
Asturias patria querida, Asturias de mis amores, quien estuviera en Asturias……….