Así como lo dice el título de este artículo, un grupo de investigadores lanzaron un proyecto el pasado 2 de Julio en pro de afrontar este problema social y ponerse al servicio de la comunidad tratando de detectar patrones para evitar los suicidios.
Utilizar las redes sociales se ha vuelto cosa de todos y cosa de rutina y si alguien esta pensando en cometer suicidio estas mismas podrían revelarlo. Mediante una iniciativa llamada el Proyecto Durkheim se piensa utilizar algoritmos de inteligencia artificial (IA) para identificar y detectar palabras y frases comunes entre aquellos que pudieran estar considerando el suicidio. Dicho programa que se lanzó el 2 de Julio pasado esta por el momento dirigido solamente a veteranos estadounidenses, quienes tienen una alta tendencia al suicidio. Estos veteranos accedieron y se registraron en el Proyecto Durkheim bajo su propio consentimiento y al hacerlo una aplicación es instalada en dispositivos Android y iOS. Esta aplicación mantendrá un historial de lo que los usuarios publican y suben y lo redirigirá a una base de datos medica. Ahí se monitorea la actividad con la IA en tiempo real, seleccionando patrones que puedan indicar un posible daño.
El Proyecto Durkheim y su aplicación revisan información y contenidos de Facebook, Twitter y LinkedIn además de almacenar también información de los teléfonos de los usuarios. Una base de datos en la Escuela de Medicina de la Universidad de Dartmouth mantendrá bajo la mira lugares donde se encuentran los usuarios así como también los mensajes de texto y, obviamente, no se compartirá con nadie ajeno al Proyecto. Adicional, el sistema estará resguardado por firewalls para mantener a los hackers al margen.
Sin embargo, hay algo que no pinta muy bien del Proyecto Durkheim. Si bien es una muy buena iniciativa y una muy buena idea no existirá intervención. La aplicación notifica y da a conocer a profesionales si algún individuo muestra señales de comportamiento que lo estén llevando al suicidio pero hasta ahí, no habrá intervención alguna. Aunque aún faltan mejoras en muchas áreas del proyecto, es algo muy bueno con que empezar. A largo plazo, podría o no cumplir su objetivo, pero también entra el factor de la gente: tienen que decidir si registrarse o no, y generalmente aquellos que tienen pensamientos suicidas tendrán la tendencia a no registrarse, además, los resultados que arroja el sistema son de correlación, es decir, no porque mis estados o posts en mis redes sociales sean negativos o hablen de un posible suicidio, signifique que en realidad lo haré. Es un tema muy complicado, es verdad, pero si es posible sacar algo bueno de esto será mejor que sigan adelante. Es decir, gran parte del globo terráqueo utiliza redes sociales, sacarle provecho para un bien en general, un bien social, es una excelente alternativa.