Ante las medidas adoptadas en el último Consejo Interterritorial, celebrado el pasado jueves 21 de julio, y en el que se aprobó, entre otras iniciativas, la obligatoriedad de los médicos de prescribir por principio activo en toda España, la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), integrada por 37 sociedades científicas ha manifestado que “el médico es el responsable directo del proceso terapéutico del paciente, siendo la libertad de prescripción uno de sus derechos fundamentales. Esta libertad no puede ser objeto de limitación o coacción. En este sentido, la Federación solicita el máximo respeto a la libre prescripción para indicar y proporcionar al paciente la mejor opción de tratamiento posible, en función de sus características clínicas, siguiendo los protocolos que elaboran las sociedades científicas y respondiendo a los criterios de seguridad y eficacia y, cuando sea posible, al menor precio”.
Además, desde FACME explican que “no es admisible que se cambien los tratamientos prescritos por equivalentes terapéuticos ni se sustituya un medicamento por otro o la apariencia del mismo a lo largo del proceso atendiendo a motivos economicistas, ya que puede afectar al seguimiento y cumplimiento de la terapia y generar confusión, en especial en los colectivos más vulnerables como las personas mayores .
El paciente debe ser informado sobre las diferentes alternativas terapéuticas y los efectos del tratamiento prescrito, primando siempre el principio de la efectividad de la terapia”. FACME es consciente en estos momentos de crisis de la importancia de impulsar políticas que contribuyan a controlar el gasto sanitario y favorezcan el uso más eficiente de los recursos públicos y ha manifestado su disposición a contribuir en este proceso de búsqueda de iniciativas que preserven la calidad de la asistencia.