Hace poco más de dos horas que el mundo de la ciencia ha sufrido una gran conmoción. Ha fallecido a la edad de 82 años Neil Armstrong.
El primer hombre en pisar la luna no ha podido superar el postoperatorio de una cirugía cardíaca que se le realizó hace unas semanas para implantarle un cuádruple bypass.
Muere el hombre y nace la leyenda, se suele decir en estos casos. Ahora no. Este hombre ya era leyenda viva de la humanidad desde el 21 de julio de 1969 cuando descendió por las escalerillas del Eagle para hacer lo que ningún otro ser humano había hecho con anterioridad. Pisar otro mundo.
No sabemos cuando será el próximo humano en pisar la luna, por ahora ningún proyecto. No sabemos el primero en pisar Marte, quizás aún ni siquiera haya nacido.
Las noticias de la exploración espacial inundan los telediarios y nuestros blogs estos días gracias al Curiosity, al Opportunity, la estación espacial, Cassini, Hubble,… muchos proyectos en marcha en estos momentos. Apagón científico y de datos en solo unos años. Se ha dejado de invertir en ciencia, ya no hay ningún proyecto de la magnitud de los existentes a la vista. Aprovechemos la ciencia que nos llega, tardaremos bastante en llegar al actual nivel.
Hoy la exploración espacial ha perdido a su referente. Descanse en paz.
Lágrimas en los ojos poco después de pisar la luna.
La última petición de la familia después de conocer su fallecimiento: “Para los que preguntan qué pueden hacer para honrar a Neil, tenemos una simple solicitud. Honrar su ejemplo de servicio, cumplimiento y modestia, y la próxima vez que salga a caminar en una noche clara y vea la luna sonriéndole, piense en Neil Armstrong y hágale un guiño”.