Para la elaboración de esta receta sugiero el calabacín zucchini ya que su piel es de color más intenso y su interior es más compacto, pero como en el momento que se me ocurrió hacer la receta no tenía esa clase de calabacín, la hice un calabacín verde, que queda igual de bonito, aunque es un poco más complicada su manipulación.
Si disponemos de mandolina, el trabajo se hará mucho más fácil, de lo contrario tendremos que tener mucha paciencia para cortar finas lonchas de esta hortaliza.
Ingredientes:
-1 calabacín
-10 ud. tomates cherrys
-50 gr. de pulpa de maracuyá
-100 gr. de queso crema
-Aceite de Oliva Virgen
-1 cuchara sopera de azúcar
-Sal y pimienta
Para el guacamole:
-2 aguacates
-100 gr. de cilantro
-1 lima
-sal
Elaboración:
Primero preparamos los tomates, lavamos y secamos los tomates cherry y los ponemos en un bote de cristal ancho, previamente esterilizados, cortado en cuatro. Le añadimos el maracuyá, el azúcar y aceite de oliva que lo cubra. Lo tapamos y dejamos de un día para otro. (Este proceso lo podemos hacer con cantidad y así tendremos tomate confitado para otras elaboraciones).
A la mañana siguiente, ponemos un cazo al fuego a temperatura media, echamos los tomates y los cocinamos durante unos treinta minutos aproximadamente, dándole vueltas de vez en cuando para que se cocinen bien. Una vez transcurrido el tiempo de cocción, retiramos y dejamos enfriar.
Trabajamos el queso un poco con las varillas y le añadimos el tomate confitado, mezclamos bien para que se integren los ingredientes.
Cortamos el calabacín en láminas finas, hacemos una cruz con dos de ellas, en el centro ponemos una cucharita de la mezcla de queso con tomate y envolvemos como si se tratara de un paquete. Vamos colocando en fuente apta para horno, con las uniones hacia abajo.
Rociamos los raviolis con un poco de aceite y llevamos al horno precalentado a 200º durante unos 10 minutos.
Ahora preparamos el guacamole, para ello abrimos el aguacate a la mitad a lo largo, le quitamos el hueso y vaciamos con ayuda de una cuchara. Trituramos el aguacate con la ayuda de un tenedor, le añadimos el cilantro picado pequeño, el zumo de la lima y un poco de sal. Mezclamos todo bien y cubrimos con papel film a ras hasta que lo vayamos a consumir.
Lo presentaos con una cucharada generosa de guacamole, encima le pondremos el ravioli relleno de queso con tomate y decoramos con mermelada de pimiento rojo (opcional).
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