La más mágica del año y que todos disfrutamos como niños.
Dejar los zapatos junto al árbol o la ventana es como transportarnos a aquellos años de nuestra niñez que vivíamos con tanto entusiasmo e ilusión. El momento de despertarse, correr al salón y descubrir tantísimos regalos que los Reyes Magos nos habían dejado después de un largo viaje. Esas historias que nuestros padres nos contaban y que nosotros escuchábamos con tanta emoción.
Os invito a disfrutar conmigo de esta Noche Especial.
Desearos una Feliz Noche de Reyes . . . y que os traigan muchos regalos.