Hoy Joaquín Torres nos recomienda al ex-futbolista del Real Madrid y de la Seleccion Española, Fernando Hierro. Hierro nace en Vélez-Málaga un 23 de Marzo de 1968, ciudad donde hace sus primeros pinitos como futbolista. Se cría en una familia humilde, de tradición futbolística (su padre y hermanos también se dedicaron a este deporte con desigual impacto) y de joven comienza a trabajar en un taller de reparación de automóviles hasta que el fútbol profesional llama definitivamente a su puerta.
Debuta en la Primera división de nuestro fútbol con la camiseta del Real Valladolid hasta que, tras un periplo de dos años en el club pucelano, ficha por el Real Madrid en 1989. Hierro comienza jugando de mediocentro en el club merengue pero, ante la ausencia de centrales, va retrasando su posición paulatinamente hacia la defensa, puesto que ya no abandonará excepto en la Selección, donde solía ejercer labores de mediocampista.
Tras más de 500 partidos vistiendo la elástica blanca, con la que ganó cinco ligas y tres ligas de campeones, se convierte en capitán del equipo en 2001, tras la retirada de Sanchís, para acabar saliendo del club en la temporada 2002-03 junto a Vicente del Bosque y marcharse a Qatar y posteriormente al Bolton inglés, donde finalizaría su carrera profesional. Con casi 100 partidos en la Selección, sigue siendo en la actualidad su tercer máximo goleador, durante una trayectoria trufada de éxitos y reconocimientos. En el cénit de su carrera destacaba por sus labores defensivas, pero también por un buen manejo del balón, visión de juego y gran habilidad como pasador así como botando golpes francos y penaltys.
En familia, según su esposa Sonia, es un hombre afable (“como ser humano es extraordinario”, asegura) divertido y muy responsable. En su casa puede dar rienda suelta a su afición por la música andaluza (flamenco, que baila también con estilo depurado) por las películas de acción y por la preparación de platos de cocina mediterránea. El otro deporte por el que siente gran afición es el baloncesto, que practica de forma esporádica.
Quince años de carrera lo avalaban para convertirse, en 2007, en el director deportivo de la Real Federación Española de Fútbol, cargo que acaba de abandonar muy recientemente tras presenciar durante su mandato los dos grandes éxitos de la historia de la Roja: sendos triunfos en la última Eurocopa y sobre todo la victoria en el último mundial de Sudáfrica.