Destacaré a Mónica Bellucci, porque la chica es mona y tiene un estilo innato que acompaña en su día a día; pero no perdono el vestido verde a Sigourney Weaver, por mucho que admire la profesionalidad y el atractivo de esta mujer de bandera, menos mal que en sus atuendos de día mejoró.
De las más destacables de estas jornadas del Festival de San Sebastian, Jennifer Connelly con su Louis Vuitton, a pesar de la tomadura de pelo de su estilista con su peinado relamido de vaca, y su juvenil look en el photocall con un bonito LBD y unos botines de estilo militar que serian más adecuados para una adolescente rebelde que para un evento como éste.
Fan Bingbing lució unos Zuhair Murad como nadie, en su habitual estilo dulce, y Almudena Cid flotaba en un simpático y alegre vestido sobre unas plataformas amarillas que seguramente costaban muchísimo más que lo low cost que parecían.
Mientras Dulceida nos dejaba a todos atónitos con su vestido estilo diosa griega de Ze García, Marta Etura se debió olvidar de que estaba embarazada cuando se puso su desafortunado atuendo, y Aura Garrido se disfrazó con los últimos retales del taller de Louis Vuitton.
Me encantó el delicado y vaporoso vestido de Valentino de Shailene Woodley, a pesar que sus pechos parecieran los de Pocahontas, pero no le perdono para nada, su look estelar con falda de novicia y sudadera de adolescente rebelde que parecen sacados de un mercado de chinos, por favor, un estilista para esta chica.
Bárbara Goenaga luce espectaculares encajes, atrevidos en negro de Santos Costura, no tan acertado el look institutriz de su Dolores Promesas.
Y... visto lo visto, ¿que opináis de la alfombra roja del Festival de Cine de San Sebastian de este año?