¿Qué sucede para que una de las más tradicionales y difíciles de transitar en la semana, cambie así su aspecto? Pues que simplemente se lleva a cabo la fiesta de las colectividades.
Argentina es un país al cual se lo conoce como un crisol de razas, así es, ya lo dice el preámbulo de nuestra Constitución: "para todas los hombres de buena voluntad que quieran habitar el suelo argentino". Y así fue, somos el resultado de corrientes inmigratorias que vinieron en distintos momentos de nuestra historia y aún siguen llegando. Por eso se ha decidido rendir homenaje a las mismas realizando estos festivales donde uno puede acercarse a aprender y disfrutar.
Se aprende de las costumbres, tradiciones e historias de otros pueblos.
Se comparten los festivales tradicionales de otras culturas tan diferentes a la nuestra.
Se interactua con los personajes que participan del festejo.
Se conocen turistas que vienen a visitar nuestro país.
Se pueden conocer los sabores de otras tierras.
Los participantes posan amablemente con los que concurren a la fiesta.
Se escuchan los sonidos de otras notas.
Se disfrutan los bailes típicos de otros pueblos.
Gracias a la vida que me ha dado tanto, que me ha dado el disfrute de estos momentos mágicos. ¡Qué hermoso es saber que todavía podemos! ¡Todavía somos capaces de sentir, de dejar nuestros egoísmos de lado y civilizadamente disfrutar momentos de gran alegría.
Vivir, vivir, vivir, podemos por un instante (breve pero intenso e inolvidable) todos juntos encontrar la felicidad...