Fettuccine con crema de limón, espinacas y salmón fresco

Por Raulenlaplaya @Raulenlaplaya

 Puede que el salmón sea uno de mis pescados favoritos y creo que el único que consumo habitualmente. Tiene un sabor suave que va genial casi con cualquier preparación o acompañamiento que le pongas. Al horno es una de las maneras que más lo suelo preparar, aunque hoy, me apetecía tomarlo de una manera diferente. Acompañado con pasta, espinacas tiernas, una crema de limón y el aroma del perejil recién cortado. Un plato que en casa nos encanta y que hemos versionado muchas veces. Rápido de preparar y más de comer.

INGREDIENTES

200 gr. de fettuccine o pasta larga plana.

200 gr. de salmón en tacos.

Un manojo de espinacas.

1 cebolla.

1 diente de ajo.

200 ml. de nata para cocinar.

100 ml. de vino blanco.

2 cucharadas de aceite de oliva.

1 cucharada de mantequilla.

La ralladura y zumo de medio limón.

Sal y pimienta.

Perejil fresco.

  1. En una cacerola grande, freímos con un poco de aceite los tacos de salmón de manera que queden crujientes por fuera. pero tiernos por dentro. Sacamos y reservamos. En el mismo aceite, añadimos la mantequilla y cocinamos la cebolla y el diente de ajo picados muy finos hasta que comiencen a dorarse.
  2. Añadimos el vino blanco y dejamos cocinar todo junto unos 10 minutos hasta que el alcohol del vino se evapore por completo. Añadimos la nata, la ralladura del limón y unas gotas de zumo, salpimentamos y seguimos cocinando todo a fuego lento.
  3. Ponemos una olla al fuego y preparamos la pasta según instrucciones del fabricante. Mientras, limpiamos y troceamos las espinacas. Una vez lista la pasta, añadimos las espinacas encima de la salsa, la pasta y un cucharón del caldo de cocer la pasta y mezclamos enérgicamente y cocinamos unos minutos más. Servimos la pasta con los tacos de salmón por encima y un poquito de perejil fresco.

No me digáis que no tiene buena pinta y que os comeríais un plato ahora mismo. Ya habéis visto lo sencillo que es de hacer. Si queréis podéis dejar el paso de cocinar el salmón para el final, lo único es que el aceite no tomará el sabor de este al cocinarlo, y que luego se impregna por toda la salsa, en contraposición tendréis el salmón caliente a la hora de terminar el plato, pero vamos, un golpecito de calor y solucionado, por lo que os recomiendo no cocinarlo en exceso.

Como siempre digo, generosos con el limón, el toque es fantástico, tanto el sabor como el aroma, que casa a la perfección con el resto de ingredientes, consiguiendo un bocado super sabroso, de esos que estás deseando repetir. Quizá es por mi origen murciano, pero hacedme caso, el limón en abundancia.

Si os gustan las recetas con salmón, os dejo la receta del salmón al horno con costra de pesto, que es la manera que más lo cocino en casa y de mis favoritas, muy sencillo y de resultado espectacular.

Espero que os animéis con el plato de hoy, como os decía es una pasada de rico, muy rápido y sencillo de hacer y una manera estupenda de preparar una comida deliciosa para sorprender a vuestros invitados.