Cebolla
Aceite de oliva
Seitán
Salsa de soja
1.- Cocemos los fideos chinos. Se cuecen muy rápido, por eso cuando tengamos el agua hirviendo, los echamos y cuando vuelva a hervir, los sacamos, escurrimos y reservamos.
2.- En una sartén con aceite de oliva ponemos a pochar la cebolla.
3.- Una vez pochada la cebollita, añadimos el seitán y lo mareamos bien junto con ella.
3.- Cuando esté hecho el seitán y bien mezclado con la cebollita, agregamos los fideos, que antes habíamos reservado.
4.- Junto con los fideos ponemos un buen chorreón de salsa de soja. Mezclamos bien y lo dejamos en el fuego 5 minutos. Pasado este tiempo, nuestro plato está listo.
El seitán está preparado a base de glutén de trigo. Le llaman la carne vegetal por su gran aporte de proteínas. A Paco le gusta mucho, y ayer pensó que está combinación podía quedar bien. No se equivocó, el plato ha quedado delicioso. La mezcla de fideos chinos, seitán y salsa de soja ha quedado muy rica.
Podemos decir que es un plato muy oriental. Y parece que viene en su momento, ya que, desgraciadamente, el mundo oriental se cuela todos los días en nuestra casa, porque Nepal ha sido asolado por un gran terremoto. Este verano, nosotros tuvimos la suerte de conocer este país, y de recorrer y patear Katmandú, su capital. Hoy, todo lo que nosotros vimos, todos los lugares que nos asombraron por su gran belleza están destrozados. En un periódico de hoy, no recuerdo cual, venía la siguiente noticia: 'los nepalíes lo han perdido todo, menos la sonrisa'. Me ha llamado la atención, porque la sensación que a nosotros nos dio tras conocerlos, es que los nepalíes son felices, a pesar de todo, de las necesidades que puedan pasar, es un pueblo feliz; por eso el titular me ha llegado, porque a pesar de todo, es un pueblo feliz, y contemplan el futuro con una sonrisa, aunque este sea muy duro y tenga muchos obstáculos.
Volveremos a Nepal próximamente, volveremos a compartir con su gente, y volveremos a llenarnos de su alegría contagiosa, porque el verdadero patrimonio de Nepal es su gente. Y en nuestra mente ya quedaron la plaza Durban de Katmandú, la de Patán, Braktapur....el templo de los monos, la stupa del boudhanath....todo lo que vimos... Y al final con suerte, porque todos nuestros conocidos allí están a salvo: los españoles ya han salido del país y los nepalíes están sanos, aunque con sus casas destrozadas.
Hoy la música es para Nepal