Para empezar, si tenemos que elegir una curiosidad sobre Singapur, nombre muy reconocido en el mundo como es lógico, si lo buscan en el mapa puede ser que no lo vean a primera vista, no deben de olvidar que es un país y una ciudad a la vez.
Una pequeña isla (Isla de Singapur o Pulau Ujong), agrandada con terrenos ganados al mar, muy urbanizada, rodeada de otras sesenta y dos aún más pequeñas, ubicadas en el extremo sur de la Peninsula Malaya, situada entre Malasia e Indonesia.
En éste momento, mi marido me preguntaría: Capital de Malasia…y yo automáticamente le diría: Kuala Lumpur (desde hace muchos, muchos años, éste juego medio en broma, medio en serio, de memorización, ya es una frase hecha por nosotros que nos hace reir….).
Malasia, es una zona del mundo que aún no he llegado visitar, pero no pierdo la esperanza: algún día….
Anteriormente a Singapure la isla se llamaba Temasek; el nombre “Singapur” deriva de la lengua oriunda “malat”, Singapura (Singha, significa león y pura “ciudad), literalmente la traducción sería “Ciudad de los leones). Nunca hubo leones en Singapure, pero quien fundó y dio nombre a la antigua Singapur, Sang Nila Utama (Principe Paramésuara, siglo XIV), indicó que vió un León, cuando lo más probable es que fuese un tigre.
La población mayoritariamente son de origen chino, seguidos de malayos, hindúes uy por último euroasiáticos.
Si aprendiéramos historia a través de la comida, nunca olvidaríamos que los ingredientes para la receta “Singapur” son un puñado de Malasia, diez cucharadas soperas de India y cinco tazas de China….¡¡ qué sabrosa manera de aprender ¡! ¿No creen?
La cocina singapuresa suele ser picante, con fuertes raíces hindúes y por supuesto China.
Quizás es por ello que éste plato aparece en las cartas de casi todos los restaurantes de estilo chino (principalmente cantoneses). Cantón es la ciudad más importante del Sur de China, a escasos 180 Kmts. de Hong Kong, con cuyos habitantes comparten lengua, costumbres, gastronomía e incluso lugar de origen.
Allí en Hong Kong, en el año 1983 disfruté por primera vez de la auténtica gastronomía cantonesa.
Hoy en día, con el paso de los años, suelo disfrutarla en el Restaurante La Marina (pinchen en éste enlace) , de nuestros queridos amigos Leen y Su.. de quienes he aprendido a hacer la receta y la degustamos también en Mi cocina. ¿Se animan a prepararla?
¿Cómo la hice?
Ingredientes:
Un pimiento verde, medio pimiento rojo, dos pimientos chiles pequeños (la receta original es con trozos de guindilla picante, pero para mi gusto personal es demasiado picante), una zanahoria, un trozo de calabacín, media cebolla blanca dulce, dos champiñones blancos grandes, fideos chinos (noodles), aceite de oliva (la receta original es con aceite de girasol o de sésamo), dos cucharadas soperas de salsa de soja, un diente de ajo, una cucharadita pequeña (de café) de jengibre en polvo, dos cucharadas de curry (hindú a ser posible, lo suelo comprar en una tienda regentada por hindúes de Torremolinos), langostinos, pechuga de pollo, sal (y en la receta original brotes de soja, yo no las suelo poner).
Los pasos a seguir:
Cortar los pimientos, la cebolla y el calabacín en juliana (trozos alargados). Los champiñones en láminas.
Cortar la pechuga de pollo en trozos alargados, pelar los langostinos y machacar en un mortero el ajo junto con el jengibre.
Mientras en un cuenco dejar en remojo, con agua muy caliente, los fideos (siguiendo las instrucciones del fabricante, al menos 15 minutos).
En un wok (o en su defecto, y quedan perfectamente, en una sartén), echar aceite (unas tres o cuatro cucharadas soperas), los pimientos chiles y cuando esté caliente echar el pollo y los langostinos hasta que estén doraditos (no quemados), sacar y reservar.
Retirar los pimientos chiles si no gusta demasiado picante.
En la misma sartén, si es preciso añadiendo un poco más de aceite, echar la verdura junto con el ajo machacado y el jengibre, removiendo para que se hagan uniformemente.
Incorporar el pollo y los langostinos, agregar la soja, el curry y los fideos (escurridos previamente), removiendo con cuidado para que los fideos no se quiebren.
Servir caliente y si se atreven coman con "palillos chinos".
¡¡ Buen provecho !!