Quienes tienen la suerte y se aventuran a bucear, sabrán comprenderme. Al igual que yo, podrán comprobar que el momento de sumergirse, es un momento mágico, es como entrar en otra dimensión, traspasar a otro mundo, donde sólo estás tú y el increíble entorno que te rodea, poder ver y sentir que hay un más allá, por debajo de la superficie, desde la misma orilla donde ya te puedes encontrar con una explosión de vida submarina.
Uno de los animales marinos por el que siento una admiración especial, es el pulpo. Puedo asegurar que es precioso e increíblemente inteligente, noble y para mi realmente maravilloso, hasta tal extremo que en muchísimas ocasiones me da pena comerlo.
Está totalmente prohibido pescarlo en nuestras costas, a pesar de que se tenga las oportunas licencias para la pesca submarina; por lo que cuando lo encontramos cuando buceamos, disfruto viendo como interactúa, como me mira, casi lo estudio….es todo un espectáculo verlo en su hábitat. Aunque, debido a muchos factores: presión medioambiental de nuestros mares, de nuestras costas, la pesca furtiva etc., hacen mella en la población de éste precioso animal.
No hay que dejar de reconocer que es uno de los manjares más exquisitos que nos regala la mar que debido a mi entorno, al lugar de donde procedo y donde vivo, de vez en cuando llegan vivos a “Mi cocina”.
El color, el sabor, la textura de tan maravilloso cefalópodo de nuestras costas, no tiene en absoluto nada que ver con los que encontramos en algunos de los comercios que tienen a la venta tan noble animal.
Cuando ello sucede, y pueden comprobar el color de las patas en el plato, solemos disfrutarlo bien a la gallega, en salsa rosa, en pipirrana o en arroces. En ésta ocasión, preparé una fideuá, ya que éste tipo de pasta absorbe el sabor del marisco mejor incluso que el arroz, a mi parecer.
¿Cómo lo preparo?
En una cacerola hacer una buena base de caldo de pescado (lo preparo con la espina de las rosadas, cabezas de pescada, etc.). Salar al gusto.
Reservar y colar el caldo, pasándolo a otra cacerola.Llevarlo a ebullición, en el momento que comience a hervir echar las gambas y las cigalitas, cuando nuevamente rompa el hervor sacarlas con una espumareda y mantenerlas con un poco de caldo reservadas a fin de que no se resequen.En el mismo caldo cocer el pulpo entero, durante una hora aproximadamente (dependiendo el tiempo del tamaño del mismo, o comprobando con un tenedor que esté tierno), sacar, cortarlo en trozos pequeños y reservarlos.
Incluir en el caldo una cucharadita de colorante alimentario (azafrán a ser posible). Pelar los langostinos y reservarlos .En un mortero majar dos dientes de ajo con una ramita de perejil.
En una sartén con aceite de oliva virgen extra (a ser posible malagueño, actualmente uso de Riogordo) pochar un pimiento, media cebolla, un tomate maduro y el majado de ajo y perejil, cuando esté listo añadir los langostinos crudos, pelados y sofreir.
Retirar el sofrito del fuego y añadir una cucharadita de pimiento molido y pasar todo por la minipimer.
El resultado pasarlo por un colador y ponerlo en una paellera.
En dicha paellera poner la "fideúa" (es un fideo gordo y hueco). Dos puñados y medio por comensal; añadir el caldo: dos cucharones por puñado de fideo.
Dejar hervir unos veinte minutos con cuidado de que no se pasen, añadir cinco minutos antes de retirar del fuego un puñadito de guisantes y los trozos de pulpo. Probar de sal, rectificar si fuese necesario.Una vez listo retirar del fuego, adornar con las gambas y las cigalas Dejar reposar unos minutitos tapada la paellera con papel de aluminio.
Si me permiten, quiero dedicar ésta entrada a dos grandes cocineras, dos maravillosas personas que están consiguiendo que "Mi cocina" virtual no sea la misma sin sus comentarios, sin sus cariñosas palabras, a las que admiro porque se merecen no sólo mi agradecimiento sino porque realizan un trabajo increible en el mundo de la gastronomía. Sus nombres: Merchi y Helena; sus blogs respectivos:
CON SABOR A CANELA y EL PUCHERO DE HELENA¿No conocen sus recetas? ¿No han visitado nunca sus blogs? Anímense y disfrutarán de sus platos.