San Nicolás de Bari, conocido también como Nicolás de Mira, murió el 6 de diciembre del año 345, por lo que su festividad es celebrada por la Iglesia cada 6 de diciembre; su culto llegó a ser sumamente popular en toda Europa y es Patrono de Rusia, de Grecia y de Turquía.Su biografía fue escrita por el Arzobispo de Constantinopla, San Metodio, si bien de él escribieron también San Juan Crisóstomo y otros grandes santos.Fue gran amigo y protector de los niños, de ahí que en su fiesta se empezaran a repartir dulces y regalos a los niños, y como en alemán se llama"San Nikolaus", su nombre derivó a “Santa Claus”como así lo empezaron a llamar, siendo representado como un anciano vestido de rojo, con una barba muy blanca, que pasaba de casa en casa repartiendo regalos y dulces a los niños. El personaje de “Papa Noel” que las películas, dibujos animados y el mundo de la publicidad ha puesto de moda por Navidad tiene su origen en la historia del Obispo San Nicolás; a diferencia del Santa Claus comercial, San Nicolás vivió en la actual Turquía y no en el Polo Norte; usaba “Mitra” de Obispo en vez del famoso gorro rojo,sin embargo, también le gustaba viajar mucho, aunque no con “renos voladores” como se le representa , pero sí a pie. Tanto es así que se fue de peregrinación hasta Tierra Santa.Por ser obispo, se le representa vestido en rojo y de aquí el por qué el Papa Noel moderno tiene traje con este color.Por tratarse de un Santo que vivió por el Siglo IV, pocos datos históricos se conocen de él; sin embargo es muy conocida la leyenda de que él salvó a unos marineros que en medio de una tempestad imploraron ayuda a Dios por intercesión del Obispo Nicolás. En ese momento se apareció el Prelado sobre el barco, quien bendijo el mar, que se calmó, y luego desapareció.También se cuenta que en la Diócesis de Mira había un vecino en extrema pobreza que decidió dedicar a sus tres hijas vírgenes a la prostitución para que todos ellos puedan subsistir.San Nicolás, buscando evitar que esto sucediera y en la oscuridad de la noche, arrojó por la chimenea de la casa una bolsa con monedas de oro. Con el dinero el hombre pudo pagar “la dote” y casó la hija mayor.Quiso el Santo hacer lo mismo en bien de las otras dos, pero en la segunda ocasión, después de tirar la bolsa sobre la pared del patio de la casa, San Nicolás se enredó con la ropa que estaba tendida para secar. El padre descubrió a su bienhechor y le agradeció su caridad.Se narra también que tres niños fueron asesinados y arrojados en un barril de sal, y por la oración de San Nicolás los infantes volvieron a la vida. Por ello es patrono de los niños y se le suele representar con tres pequeños a su costado.Por todo ello y porque todas las limosnas que conseguía, incluso todo su patrimonio, lo repartía entre los pobres fue muy popular y querido. Finalmente ingresó a un monasterio después de haber sido perseguido, encarcelado y azotado por Licinio. Es tiempo que el cristianismo recupere la devoción a este Santo y que se enseñe a los más pequeños cual es la vida del auténtico San Nicolas o Santa Claus (cuya historia tiene sus raices en este Santo), que la Navidad es el cumpleaños de Jesús, por quien San Nicolás dio su vida con el mejor regalo que le pudo dar, su amor a Dios en los más necesitados que por desgracia tanto abundan en este mundo aparentemente lleno de lujo y abundancia materiales.F.J.de C.Madrid, 7 de diciembre de 2.014