La filloas son un postre típico de mi tierra, en carnaval están presentes en todas las mesas, pero los adictos como nosotros, las toman durante todo el año. Estas de hoy son de harina de castañas, un día se me ocurrió probar... nos gustaron tanto que últimamente son las que hago. La hice por mi receta de siempre, con un poquito más de harina, porque las primeras me quedaron muy líquidas... Las que vi por la red, tienen demasiado harina para mi gusto. Ingredientes: 225 g de harina de castañas 1/2 litro de leche 4 huevos 50 ml de aceite de girasol 1 cucharada rasa de sal 50 ml de anís Elaboración:Colocamos la harina en un bol, hacemos un hueco y añadimos los huevos, el aceite, y la sal, mezclamos estos ingredientes con una con un batidor de barillas o una turmix nos quedará una pasta que iremos disolviendo añadiendo la leche poco a poco sin dejar de batir, cuando tengamos todo bien mezclado dejaremos reposar una hora.Tras el reposo añadimos el anís y removemos muy bien. Como ya expliqué en la elaboración de las filloas, en Galicia es típico untar la sartén con tocino para freírlas, yo como no tengo siempre uso aceite de girasol, aunque en cantidad ínfima, hecho una gotita en la sartén (antihaderente y exclusiva para filloas) lo extiendo con una servilleta de papel, espero que se caliente bien y vierto un cacillo pequeño (40 ml) dejo hacer unos 50 segundos y con la ayuda de una espátula de silicona le doy la vuelta, la dejo unos segundos y la retiro a un plato caliente, la tapo para que conserve el calor, aunque fría está fantástica. Es importante remover bien la masa cada vez que se hace una filloa, es una harina que tiende a irse al fondo, la primera vez que las hice, las primeras se me rompieron todas y las últimas estaban muy gordas, porque resultaba difícil extender la pasta en la sartén.Estas filloas están riquísimas solas, la harina de castañas tiene un toque dulce y el anís le aporta bastante dulzor, por lo que para los que nos son muy golosos, como es mi caso... son perfectas, pero se me ocurrió rellenaralas con una mermelada de manzanas casera, y dios mío... que delicia! ¡Feliz fin de semana!