Una tarde de domingo tonta, de esas que te sientas con la estufa delante y navegas haciendo clicks uno tras otro sin rumbo cibernético fijo, me ha llamado mucho la atención algo que he decidido compartir con vosotros: la filosofía wabi sabi.
Se trata de una corriente japonesa estética tal como para nosotros en Occidente lo es el ideal de perfección y belleza.
El wabi sabi se fundamenta en tres sencillas realidades: nada dura, nada está completo y nada es perfecto. Por lo tanto, el wabi sabibasa sus estándares de belleza en todo aquello que sea impermanente, imperfecto e incompleto.
Totalmente identificada con esta filosofía, me considero la eterna defensora de la imperfección como cuna de la belleza. Las pequeñas imperfecciones son las que nos hacen diferentes unos de los otros. No logro imaginarme un mundo en el que todas las mujeres tuviéramos las mismas medidas, en el que todos tuviéramos los ojos del mismo color, en el que nadie conociera la palabra complejo… La arruga es bella, dicen, y si es tuya, me gusta aún más.
Feliz wabi sabi.