Finca caraballas visita el 18 de agosto 2012

UN RESPLANDOR MÁGICO EN LOS OJOS...  “Como el sol doradoEn un amanecerDesciende por la miradaIluminándome.Alumbra la estanciaAcaparando mi  atenciónMisterioso, adulador,Enredando con el aroma aterciopeladoAcariciando el paladar sutilmente.Sin dejar en silencio la expectaciónMe siento prisionera de el en mis labios,Sin olvidar su nombre, permaneceráEl aroma del recuerdo en mi presente”
Palabras enlazadas ante la belleza y sutileza de Fincas Caraballas, su vino, enamora.

Visita Finca Caraballas, 18 Agosto 2012.- Dedicada a la sencillez de Elías, Jesús y Esmeralda. Haciendo mi estancia en un momento inolvidable.

Entrar en la maravillosa Finca de Caraballas  en Medina del Campo (Valladolid) es como derretirme perdiéndome en un bosque de sensaciones.  

Colocándome en los aromas de la naturaleza, el olor a hierba fresca, la paz que acompaña el espacio, y esa gran base de una gran historia. Un gran proyecto al cien por cien ecológico, con la base de la elaboración de vinos orgánicos, una filosofía que tienen muy clara, que nos enamorará en cada tramo de ella disfrutándola.
Un proyecto basado en el ecosistema, sostenibilidad, ecología, en fin miles de palabras para comenzar a describir. 

Los reflejos de los tonos verdes sobre la puesta de sol dorada, ensamblada en un quad, acariciando el aire en la piel, sensaciones de palpitar en cada instante.
Donde la agricultura, la naturaleza me dejan llevar a fundirme entre esas viñas, plantaciones de cereales, pistachos, pinos con olores de perfume en el aire fresco que te invade el cuerpo, perdiéndome dando la mano, para soñar despierta, volando para perderme en ese sueño tan inimaginable.
Colaboran en la recuperación de aves,  con WWF y GREFA,  especies que llegarán en un futuro, pude observar un nido de zorros, el cobijo donde se respaldan y el momento de sentir que recuperamos parte de nuestra naturaleza,  es como colaborar a poner ese pequeño grano de arena para invadir a todos con lo que sentí dejándome llevar en esas laderas.
Hablar de Finca Caraballas es hablar primero de las personas que la componen, Elías Redondo, Esmeralda García, Jesús Hermida y Elisa, emprendedores, con ganas de intensificar la ecología, la base de los vinos orgánicos, la sencillez de ellos hacen que se sientas como en tu propia casa, la humildad, de transmitir sus pequeños momentos para convertirlos en algo inolvidable en una visita tan apasionada y tan intensa. 
Recorrer en quad viendo la puesta de sol, envolviéndome en el entorno, la recuperación que con tanto esfuerzo van haciendo poco a poco, la filosofía, la exactitud que milímetro a milímetro Jesús hace me hace sentir, emocionan mis momentos allí, me enamora la actitud sencilla, el privilegio de ver ese verdejo, la inspiración de la biodinámica, la obtención de los recursos haciendo tradición con la tradición, apostando por lo natural demostrándose asi mismos que este proyecto acaba de comenzar, donde las expectativas me atraen que desde luego en el futuro será ese lugar de ensueño de referencia para perderse entre pinos y viñas, envolviéndose en la naturaleza, paseos al silencio, sentir el eco de las ramas de los pinares, especies anidando en el entorno y contemplar lo maravilloso de la naturaleza, la vida, en nuestro planeta.
Hay tantos momentos vividos, capturados desde la retina de la mirada, seria imposible describir cada sentimiento, cada momento que fue único y maravilloso.
La paciencia, paz, experiencia, la pasión hace que este proyecto transmita desde el primer aroma de su vino CARABALLAS. 
Cada vino tiene su historia y este la envuelve en miles de notas de silencio y ladronas de las palabras.

Color que enamora desde el comienzo, dorado impetuoso, intenso, con los aromas en nariz que te impregnan de fruta tostada, vainilla, ese desliz por la boca que apasiona, fresco, sincero, elegante e impetuoso.
Recientemente galardonado con una Medalla de Oro en el prestigioso concurso Internacional Arribe 2012, ruta internacional de Vindouro-Voinduero. 
El recorrido de este verdejo 100% acaba de comenzar, sus aromas, su botella, su color y ese ímpetu que nos deja al deslizarse por el paladar enamora.
Mar GalvánEnóloga, Escritora, Analista de Productos Agro-alimentarios y Poeta.www.esenciadehafida.comwww.verema.com/blog/vitisvinifera/
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