No siempre las cenas de empresa se convierten en el clásico akelarre en el que el vino y la mala uva hacen florecer lo mejor de nosotros mismos, y de nuestros compañeros , sino que en ocasiones, tan solo a veces quitando esa pomposidad de Cena de Navidad, se consigue disfrutar de una buena comida con esas personas con las que pasas tantas horas trabajando cada jornada ; ayer fue el caso cuando nos juntamos varios compañeros míos de trabajo en el Restaurante Asador San Lorenzo , alrededor de uno de los mejores lechazos asados de la ciudad de Burgos , y para que negarlo, disfruté, encontrando una liberación tras tantos sinsabores derivados de la anulación de la cena navideña anual , que no pudo llevarse a cabo por diversos motivos, muchos achacables al hartazgo de este mortal .
Veronica Lorenzo, una de las mejores sumilleres de Burgos, y compañera de fatigas blogueras en su blog Terroaristas , incluyó dentro del menú pactado este Ribera del Duero, de la Bodega Marqués de Valparaiso, afincada en Quintana del Pidio; para ser justo conmigo mismo, he de comentar la primera impresión que tuve hace poco más de un año con esta bodega del Grupo Paternina; el trabajo me llevo a Quintana del Pidio en noviembre del pasado 2010, y la jefa de la expedición, logró que tras el almuerzo nos invitásen a ver esta bodega, ya que el encargado ya había contactado con nosotros a tal fin ; dicho y hecho, tras la comida apresurada y con un frío castellano del quince, subimos a la hora señalada a la bodega, llamamos y llamamos sin que nadie abriese; mi compañera intento infructuosamente localizarle por teléfono, pero no hubo respuesta, y con esa sensación abandonamos el lugar, con una última mirada a la verja que no recomiendo que sufráis en persona ; ni que decir que no he vuelto, ni había tenido la tentación de probar sus vinos, pero sin duda Verónica no me iba a dar un vino malo. Acerté.
El Encinal Crianza 2008 está elaborado con 100% tempranillo, y una crianza de 15 meses en barrica; el vino es de color rojo cereza, de capa medía, con un fondo brillante y un ribete que empieza a mostrar sus atejadas canas ; en nariz fruta roja, juvenil, la madera muy en segundo plano, intensidad media baja, lo que se confirma en boca, ligero, un punto acido, pero con la fruta marcada, agradable, se deja beber muy bien aunque desaparece pronto en boca, cumplió su función de acompañar adecuadamente el lechazo, con un final agradable; le falta un poco de cuerpo, pero es un 2008. Correcto, lo cual ya es mucho decir después de pasadas experiencias ya comentadas en este blog, y en otros, como cuyas impresiones comparto sin mover una coma.
R.
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