Le ha costado lo suyo pero el frío ha acabado llegando. Y en mi casa frío es sinónimo de té. Consumo desaforado de té.
Creo que ya lo habré comentado aquí en alguna ocasión pero el beber té no sólo resulta gratificante por su sabor sino po rtodo el ritual que lo rodea a la hora de prepararlo y degustarlo: elegir el tipo de té, hervir el agua para luego sentir el calor de la taza entre las manos y su agradable sabor.
Mi hermana me ha tejido unos sencillos "jerseicitos" para mis tazas de té en una lana super dulce y en uno de mis colores favoritos, amarillo mostaza.
Así no sólo no se enfría el té sino que además la taza no quema entre las manos.
Sencillos, frugales, útiles y decorativos. Por eso pensé que eran ideales para participar en el encuentro semanal del blog Colorín Colorado.
Muchas gracias sister!
(Photos by Y tan flamenca! Don't use them without permission)