Estoy empezando a preparar algunas de las cositas que adornaran mi mesa durante la cena del próximo 31 de octubre.
En casa no celebramos Halloween. No porque sea una tradición importada, porque de hecho muchas de las que tenemos lo son y las aceptamos como buenas, como eso de plantar un árbol en medio del salón en navidad. O sea que no, que no es por eso. Mi reticencia al dichoso Halloween es porque no me gustan ni los sustos, ni las brujas ni los monstruos, ni las telarañas… ni nada que tenga que ver con la estética tétrica. Es una fiesta que definitivamente no va conmigo.
Aquí celebramos esa noche cenando en familia o con amigos y rematando la cena con castañas y boniatos asados, unos dulces tan pequeños como pesados llamados panellets todo ello bien regado con vino moscatel. Es nuestra "castañada", que admitámoslo… no tiene, ni tendrán la proyección de la fiesta americana pero es auténtica y eso me basta.
Lo que si me gusta es adornar la mesa de esa noche con motivos otoñales y en tonos tostados y naranjas y calabazas. Podéis ver otras cositas que he preparado para las castañadas pasadas (aquí, aquí , aquí o aquí)
Por eso este año he empezados preparar la decoración haciendo unos servilleteros que además sean marcasitios.
Los he hecho aprovechando un retal de tela arpillera que tenía en casa. La corté en forma circular y bordé la inicial de los invitados. Finalmente rematé el círculo con un ojal de metal también en naranja para poder atarlo a la servilleta con un poco de cordel.
¿Qué os parecen?
(Photos by Y tan flamenca! Don't use them without permission)