En estos meses hay cambios de horarios continuos y aumenta también el consumo de alcohol, que suele interrumpir el sueño y que si se ha acompañado de cenas pesadas, supone el cóctel perfecto para tener problemas al dormir. ¿No os ha pasado alguna vez?
Otro de los principales obstáculos para conciliar bien el sueño, suele ser la temperatura, ya que se estima que la calidad del sueño disminuye a partir de los 26 grados.
Teniendo en cuenta la ola de calor que atravesamos, será difícil conciliar el sueño en las regiones que tengan temperaturas nocturnas mayores de 30º, ya que una mayor temperatura corporal hace que nuestro cerebro genere menos melatonina, la hormona responsable del sueño.
¿Y qué podemos hacer para combatir el insomnio?
Entre las recomendaciones para conciliar bien el sueño de forma natural se encuentran el ventilar las casas el tiempo justo para no dejar pasar el calor y tener las persianas bajadas mientras de el sol para evitar en la medida de lo posible dormir con aire acondicionado. También es conveniente darse una ducha de agua fría antes de acostarse,s, y usar pijamas de algodón que no provoquen una sudoración excesiva. También es necesario beber a menudo o cuando se necesite, pero siempre que sea una una bebida sin cafeína ni estimulantes y como he comentado antes, se debe hacer una cena ligera, evitando las comilonas copiosas antes de acostarse.
Si estas medidas no funcionan, se puede recurrir a la toma de preparados farmacéuticos de plantas medicinales como la valeriana, la pasiflora o la Amapola de California, para ayudar a obtener un sueño reparador, sin los efectos secundarios de los somníferos sintéticos.
Según datos del Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO), se calcula que el 96% de las personas prefieren un preparado de origen natural para ayudarles a dormir que otro de origen sintético (químico). Aún así, más de un tercio de los adultos españoles ha utilizado alguna vez un ansiolítico para dormir, y de ellos cerca de una cuarta parte dice haber sufrido algún efecto secundario, como dificultad de concentración, dependencia y somnolencia diurna, según la misma fuente.
La somnolencia diurna es también muy habitual en verano, “pero hay que tener precaución porque supone una de las principales causas de accidente de tráfico y laboral”, recuerda el doctor Alberto Sacristán, especialista en medicina familiar y miembro de la junta directiva de INFITO. (!O sea que mucho cuidado los que tengáis que conducir durante estos días!)
Una de las ventajas de tratar el insomnio ocasional con preparados farmacéuticos de plantas medicinales es que éstas no tienen esos efectos secundarios causados por los psicofármacos. La Amapola de California alivia la ansiedad y permite conciliar el sueño, la Pasiflora prolonga las fases del sueño profundo y evita los despertares nocturnos y la Valeriana reduce la ansiedad y favorece el sueño sin producir somnolencia diurna.
Para este especialista en fitoterapia, la seguridad es la principal ventaja de estas plantas cuando se adquieren en farmacia, “con todas las garantías de su registro como medicamentos y con el asesoramiento de un profesional formado en fitoterapia, como el farmacéutico”. La principal indicación de estos preparados es el insomnio transitorio, “aunque pueden utilizarse durante periodos de tiempo más prolongados sin que aparezcan efectos secundarios”.