Bajo en calorías (97 por 100gr), la ricota es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, vitaminas y como no, minerales: destacan el calcio, magnesio, fósforo, sodio y potasio.
Normalmente no se come solo y suele ser una excelente base o componente para preparar platos de lo más variado: lasaña, pizza, raviolis, canelones, pasteles y o flanes.
De esto hablaré en este post: del flan de ricota. Sencillo de preparar, es un postre exquisito, ligero y muy nutritivo, gracias a todos los componentes de la receta. Para ello necesitaremos:
Ingredientes:
500 gramos de queso ricota o requesón fresco (2 tarrinas)
4 huevos
½ botecito de leche condensada (con azúcar)
El zumo de medio limón
Azúcar caramelizado (lo podéis preparar calentando agua y azúcar en una sartén o bien usar un preparado)
Nuestro flan recien hecho, y con la “firma” de mi hija. No pudo resistirse a poner la cuchara….
Preparación:
En el vaso de una batidora ponéis todos los ingredientes (menos el azúcar caramelizado) y batís bien durante dos minutos a velocidad media.
En el fondo de un molde para horno ponéis un poco del azúcar caramelizado (ya sea casero o no) y volcáis el batido resultante que habéis preparado.
Lo ponéis en el horno al baño María, teniendo en cuenta de haber calentado el mismo a 180 grados. El tiempo de cocción es de unos 50 a 55 minutos. (Cuando veáis que la superficie está muy doradita, o si pincháis un tenedor, este os sale limpio).
Dejáis enfriar y desmoldáis el flan. Lo ponéis en la nevera durante un par de horas y ya estará listo para comer. Estoy segura que será la delicia de todos!!!
Si queréis hacer este flan más bajo en calorías, podéis emplear leche condensada sin azúcar y en su lugar endulzar con estevia o jarabe de arce, que aplicado en el fondo del molde puede hacer a la vez de caramelo…
Besos desde mi blog!!!!