La verdad que los días tan tristes como los que estamos teniendo esta semana deprimen a cualquiera. A parte de cualquier plan de fin de semana divertido que se pueda hacer… creo que el mío va a tener algo de flores frescas.
Me encantan los ramos envueltos en papel de estraza o de periódico, de esos que parece que los han cogido directamente del campo y te los llevas puestos. Con eucalipto y con colorido. Los ramos deshechos e informales, muy campestres con verde, mucho verde. Soy fan absoluta de las flores, muchas o pocas, un ramito seco o las frescas con buen olor que inundan tu salón nada más entrar. Me encantan en jarrones elegantes como en el primer tarro que encuentres por casa, me decanto por los que se desbordan de las copas de bronce o del jarrón de boca ancha que hemos puesto, parece que tienen vida propia y que se escapan solas, así llenan un poco más el ambiente.
Soy de esas que sueñan tener un invernadero de cristal donde tener muchas flores y poder así jugar con ellas, buscar la inspiración diariamente en ellas, para un centro de mesa espectacular o simplemente un servilletero… mil y una combinaciones para usarlas y llenar el mundo de flores.
¿Y a ustedes, les gustan?