Hoy os traigo una interesante focaccia en la que el sabor del limón queda impregnado por toda la masa aportándole un toque irresistible y un aroma al hornearlo con el que estaréis deseando darle un bocado mientras se dora poco a poco dentro del horno. Ideal para cualquier reunión de amigos o para disfrutar tranquilamente en casa. Si eres amante de los cítricos no dudes en prepararla, te va a encantar.
INGREDIENTES
210 ml de agua templada.
350 gr. de harina.
1 Cucharada de aceite de oliva.
1 Cucharadita de sal.
1 Cucharadita de levadura de panadería.
2 Cucharaditas de azúcar.
1 Cucharadita de sal en escamas.
Una ramita de romero fresco.
1 Limón.
- Mezclamos bien la levadura con la harina. Hacemos un pequeño volcán en el centro y añadimos el agua templada, la cucharadita de sal, una de azúcar y el aceite y mezclamos y amasamos hasta conseguir una masa uniforme. Dejamos reposar 30 min.
- Amasamos un par de minutos más y estiramos la masa dejándola del grosor de 1 cm. más o menos, Con los dedos, hacemos unos huecos sobre la masa, la pintamos con un poco de aceite de oliva y dejamos reposar otros 30 minutos.
- Precalentamos el horno a 180 ºC. Cortamos el limón en rodajas lo más finas posibles y las colocamos sobre la masa. Esparcimos por encima la sal en escamas, la otra cucharadita de azúcar y las hojas de romero fresco. Horneamos unos 30 min. o hasta que comience a dorarse. Retiramos del horno y servimos.
Un pan italiano sencillo y que seguro que os va a encantar a todos. Yo seguro que la repetiré varias veces, ya que es tan agradable de comer y el aroma que desprende al hornearlo resulta irresistible. Además, es una forma estupenda de dar salida a mi maceta de tomillo, que es de lo poco que me ha aguantado en mi huerto/ventana tras el caluroso verano.
He cortado el limón con mi nuevo cuchillo de Chef Kai, que ya era hora de adquirir un buen cuchillo par hacer los cortes más especiíficos y delicados, sin duda, una inversión que merece la pena, este lo podéis adquirir en Lecuine