Miedo escénico... Eso es algo que nos invade a ambas en muchas ocasiones... Una por timidez, la otra quizás por inseguridad, pero el caso es que ninguna de las dos seríamos capaces de ponernos ante una cámara para posar o actuar. ¡Quién sabe si estaríamos dispuestas bajo presión! Aunque es verdad que con el paso de los años (que no son muchos, todo sea dicho de paso) hemos ido perdiendo la vergüenza. De hecho, una de nosotras ha hecho, en los últimos tiempos, alguna que otra actuación "cómico-músico-festiva" en pequeñas reuniones de amigas muy allegadas intengrantes del coro en el que la interfecta canta. Pero de ahí a una representación teatral o cinematrográfica va un gran trecho. De momento, nos conformamos con ponernos ante estos focos, tan decorativos que nos producen bienestar, y no la ansiedad que sentiriamos de actuar delente de nuestro amado público... (que lo tenemos). Foto Foto Foto Foto Foto ¿Cómo lleváis vosotros eso de los focos? ¿Os pondríais ante ellos para actuar?