He pasado demasiados días alejado del blog y hoy por fin me he decidido a publicar una nueva entrada. Quería dedicar un post a una prenda de vestir en concreto, de hecho, la que es mi prenda masculina preferida - junto con los jeans, pero a esos le dedicaré una entrada otro día- , la camisa.
Hoy en día, la camisa se ha convertido en una pieza tanto formal como informal. Su gran versatilidad para poderla lucir en multitud de ocasiones es causa de su variedad de tejidos y patrones, convirtiéndose en una de las prendas clave de un buen fondo de armario.
Pero por aquella época esta prenda figuraba en muy pocos armarios, concretamente solo la lucían aristócratas y personas que gozaban de una buena posición social. Básicamente porque las primeras camisas eran solamente de color blanco y no todo el mundo podía permitirse una prenda delicada ni lavarla a menudo y lucirla siempre limpia, así que el utilizarla constataba una signo de distinción entre clases sociales.
Lo habitual era utilizar los cuellos postizos, pues como decía anteriormente, era la única parte que se lucía y así se podía cambiar el mismo, sin tener que lavar el resto de la prenda que no se veía.Cuando aparecen las primeras camisas de colores más oscuros, rayas y estampados, las clases sociales más altas optan por mantener el blanco en los cuellos y puños, como un detalle de distinción para tratar de mantener las diferencias.Tipos de cuellos :
El inglés es el cuello tradicional de las camisas de vestir. Su corte formal y discreto se caracteriza por unas puntas alargadas que pueden variar su distancia y largura según el maestro camisero.
Suele ser más alto que el cuello propio de las camisas informales, por lo que cubre más y da la sensación de ser más arreglado.
Si lo utilizamos con corbata, hay que tener en cuenta que, al ser más estrecho, el nudo de ésta puede quedar deslucido, por ello debemos elegir bien el tipo de anchura entre las puntas para corregir este efecto.
Los italianos prefirieron una pieza más abierta, estrecha y con puntas más cortas que en el caso inglés. Actualmente, es considerado el cuello más elegante y es típico del sur de Europa.
Puede ser vestido tanto con como sin corbata. En el caso de optar por este complemento, la gran ventaja es que deja al descubierto el nudo, permitiendo que luzca más y dando la posibilidad de usar lazadas más amplias y corbatas más anchas.
Esta propuesta puede considerarse una evolución del cuello italiano con una pequeña variación. Continúa siendo corto, con las puntas abiertas, pero su peculiaridad se encuentra en que el corte de las palas incluye una leve curvatura que lo hacen más especial y favorecedor.Además, recomienda que, para que éste luzca más, debe llevarse con el nudo de corbata simple y muy estrecho.
Éste es un tipo de cuello muy particular. Su uso está reservado para eventos de gala y ceremonia. En las galas, se utiliza principalmente para realzar la pajarita. En las ceremonias, es perfecto para corbatas o incluso fulares, características que elevan aún más la elegancia de una camisa de vestir.
El cuello Mao se caracteriza por ser una pieza corta, abierta, levantada y con extremos redondeados inspirada en los trajes de la China Imperial.