Hoy os voy hablar de otra de las "obras maestras" que se han presentado en el SEMA. Esta vez, de la mano de la empresa Ringbrothers, nos llega este alucinante restomod sobre la base de un Ford Mustang Fastback de 1965 al que han decidido apodar como "SPLITR".
Todo el trabajo empezó en la carrocería, donde la parte inferior de las aletas delanteras ha sido recortada, y las taloneras son ahora más robustas que antes. Además se ha optado por instalar un fondo plano a lo largo de todo el chasis, salvo en la parte del túnel del eje de transmisión. La pintura elegida para el exterior es de la marca BASF y corresponde al color Ford Race Red con un acabado especial para asegurarse de que no sea demasiado brillante.
Tras acabar con la parte exterior, Ringbrothers hizo algunos ajustes bajo el capó, para poder darle espacio al nuevo motor Ford Racing de 6997 centímetros cúbicos con una admisión de aire a medida y un sistema de inyección de combustible MSD Atomic. La transmisión de la potencia de este auténtico musclecar se realiza a través de una caja de 6 velocidades manual de la marca Tremec.
Las bonitas llantas originales con las que el Ford Mustang Fastback SPLITR del 65 salía de casa, han sido sustituidas por unas forjadas encargadas a HRE Wheels que van envueltas en unos neumáticos Nitto INVO en 265/35/18 para el eje delantero y unas 305/30/19 para las ruedas traseras.
En el interior continúan los cambios, donde se han instalado unos asientos Recaro, instrumentación de estilo clásico, una columna de dirección IDIDIT y otras muchas "chuches" procedentes del mercado de accesorios.
En definitiva, otro de esos trabajos, en los que sin perder la esencia clásica, se consigue un resultado final que deja con la boca abierta tanto a los entusiastas de los automóviles clásicos, como a los amigos de las últimas tendencias en prestaciones.