La fosfatidilserina es un fosfolípido que se encuentra en muy bajas concentraciones en la dieta diaria, pero que es esencial para el correcto funcionamiento de las células de nuestro organismo. Se halla sobre todo en el cerebro, pues desempeña un activo papel en la liberación de neurotransmisores así como en la transmisión de información entre las neuronas, lo que determina la capacidad de memoria, atención y aprendizaje. La fosfatidilserina actúa como detergente biológico, pues mantiene solubles las sustancias grasas y favorece el intercambio de sustancias a través de las membranas celulares.
Como la ingesta de este nutriente da través de la alimentación es muy limitada, el organismo es capaz de sintetizarlo gracias a unas complejas reacciones metabólicas que comportan un importante gasto de energía. A partir de la tercera década de la vida esta capacidad fisiológica empieza a mermar, por lo que la concentración de fosfatidilserina en la células disminuye, aunque es a partir de los 50 años cuando el declive cognitivo empieza a hacerse patente.
Diversos estudios clínicos han demostrado que un suplemento dietéticas de fosfaditilseriana- a la vez que una nutrición saludables y ejercicio físico- puede aportar una notable mejora en la calidad de vida de las personas de edad avanzada que han visto mermar su capacidad mental. También es beneficiosa para los jóvenes porque mantiene la forma mentar con el fin de hacer frente al estrés de la vida diaria.