En España se le puede ver todo el año en ríos de aguas claras y en zonas húmedas. Ahora mismo, uno de los lugares ideales para verlos es en las zonas de humedal de las costas levantinas, sobre todo en los campos de arroz que ahora mismo están inundados. Sus colores mimetizan perfectamente con el entorno y su comportamiento. A pesar de ser esquivos son muy perseverantes en cuanto al territorio y sitios de caza, es decir, que si los vemos posados en una caña en la orilla y se largan, es muy probable que a los pocos minutos vuelva, y ahí está la única posibilidad de un fotógrafo de fauna, eso sí, con paciencia, puede tardar 10 minutos en posarse o 4 horas, pero es lo que hay, si quieres inmortalizarlo toca trabajar.
Que no os engañen los colores, parecen llamativos, pero mimetizan perfectamente con su entorno. Tened en cuenta que se posa mirando hacia el agua para pescar. Desde el agua mirando hacia la orilla veríamos su pechera marrón, que se camufla perfectamente en la zona de cañas donde suele posarse. Y si lo vemos de espaldas, desde la orilla, su color azul verdoso se confunde perfectamente con el color del agua que suele reflejar el azul del cielo. Un auténtico espectáculo para nuestras retinas.
El dimorfismo sexual se presenta a simple vista con el color del pico inferior. Las hembras tienen el pico un poco más ancho y de color rojizo, mientras que los machos tienen de color oscuro tanto el pico superior como el inferior.
Llevo más de 5 años en el mundillo de la fotografía, tal vez 3 más seriamente en fauna, y es una de esas especies que deseas fotografiar desde el primer minuto. No es difícil de fotografiar una vez localizado el posadero, pero requieres de algún tipo de camuflaje o bien desde la ventanilla del coche con un 400mm como mínimo y un buen recorte. Sin embargo con paciencia al final se consigo y prueba de ello son las fotos que hoy os muestro. Qué mejor forma de empezar el año, ¿no?