A mi siempre me gustaron esas fotos callejeras que no se quedan en la superficialidad. Sino que bucean hacia otros espacios simbólicos.Y allí nace la contradicción y el contraste, dos adjetivos sobre lo visual que conjugan mi interés al observar una instantánea. Y como dije al principio: me agrada lo que no se ve a simple vista y que esconde un mundo de sensaciones, un sugerir hacia la imaginación.En una ocasión, a Walt Whitman le preguntaron ¿qué es la hierba?; y el notable escritor americano respondió que “es un jeroglífico uniforme”.Algo difícil de discernir en lo que no se ve en una fotografía pero que se presiente. Un mundo de contradicciones y contrastes que se abren ante nuestras retinas y que tanto me gusta imaginar en una imagen. En este sentido, son notables los caminos que propone la fotografía urbana contemporánea que voy conociendo a través de los festivales más importantes.
Cuantas cosas puedo imaginar a través de ese mirar hacia algo que no vemos en la fotografía..
(c) Norman Borden
Siempre me pregunto que pasa a través de esa ventana. Un maestro de este tipo de sugerencias era Robert Adams y también Lee Friedlander.(c) Umberto Verdoliva
que le espera a la vuelta de la esquina a esta persona...(c) Molly Porter
esta imagen me hizo acordar a una fotografía de Xavier Miserachs realizada en el Mercado de La Boqueria en Barcelona en los años '60, aunque más surrealista..(c) Norman Borden
La noche siempre encierra elementos para la imaginación como esta hooperiana escena de este fotógrafo ucraniano.(c) Taras Bychko
Cuando me encuentro con estas escenas callejeras, intento seguir al personaje porque me carcome la ansiedad de saber hacia donde va, con quien se va a encontrar, a que fiesta va a concurrir.(c) Enrico Markus
hasta pronto!
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