Los adultos somos los que ponemos a los ‘niños en circulación’, y muchas veces los enviamos al colegio convencidos de que ya ellos saben lo que tienen que hacer.
Una vez allí, muchos críos, comprenden perfectamente el porqué de esta exigencia diaria de atender en clase, escuchar a los profesores, asimilar conocimientos y adquirir formación.
Otros, sin embargo, se cuestionan cada día los motivos de esa ‘imposición’, a la que no ven sentido en absoluto. La mayoría de estos niños son los que engrosan las estadísticas de la desafortunada frase ‘fracaso escolar’.
Creo que la palabra ‘fracaso’ debería estar prohibida para ser utilizada cuando hablamos de niños y adolescentes. Ni siquiera para los adultos es un término motivante, cuanto menos para los más pequeños.
Lo realmente importante debería ser, averiguar las causas de esa situación siempre desde un punto de vista positivo, para ponerle remedio o buscar una alternativa. Nadie nace sabiendo, y casi siempre obviamos explicar a los pequeños la necesidad de una formación, y los métodos para adquirirla.
¿No sería más práctico tener, sobre todo en los primeros años, una asignatura que enseñe, ‘como’ y ‘porqué’ estudiar? Creo que nos ahorraríamos todos muchos disgustos y esfuerzos innecesarios.
En cualquier caso, debería ser responsabilidad de los adultos conseguir transmitir la motivación necesaria a los niños, pues eso es lo que necesitan, motivación y saber las razones por las que se les pide el esfuerzo de estudiar.
Los resultados académicos en papel, las famosas notas, no significan que los chavales tengan mayor o menor capacidad. Cantidad de ejemplos tenemos de genios que no han sido, ni mucho menos, brillantes en la escuela. El mismísimo Albert Einstein, os contábamos hace poco en el blog, fue calificado de ‘lerdo’ por una maestra.
Fracaso es un término con un significado último. Si se puede volver a intentar, no es fracaso. Como dijo Jean Paul Marat, ‘no existe fracaso, salvo cuando dejamos de esforzarnos’.
¡Eduquemos en positivo!
Os dejamos el enlace a algunos libros que pueden servirnos de orientación.
Técnicas de estudio para secundaria y universidad
Aprende a estudiar. Técnicas para enseñar a los niños a concentrarse en los estudios.