Francis Bacon y sus habitaciones invisibles

Por Civale3000

La exposición Invisible Rooms (Habitaciones invisibles) de Francis Bacon abre hoy, 18 de mayo, en la la Tate de Liverpool  y se puede visitar hasta el 18 de septiembre. Es la primera antología sobre el uso repetido de los “arneses arquitectónicos” en la obra de uno de los más importantes pintores del siglo XX.

Francis Bacon, 1909-1992. Triptych 1967. Oil on canvas. Each: 1980 x 1475 mm Hirshhorn Museum and Sculpture Garden .Smithsonian Institution Gift of the Joseph H. Hirshhorn Foundation, 1972. © The Estate of Francis Bacon. All Rights Reserved. DACS 2016. Gift of the Joseph H. Hirshhorn Foundation, 1972. Courtesy of Hirshhorn Museum and Sculpture Garden, Smithsonian Institution, Washington, D.C. Photo: Lee Stalsworth

La muestra, que reúne 35 cuadros, gira en torno a los vagos y opresivos cubos o formas elípticas que usó con frecuencia Bacon para encerrar y aislar a los personajes que retrataba e intenta analizar el impulso del artista al construir estas “pistas de circo fantasmales”, como han sido llamadas las jaulas. Además del carácter feroz (“creo en el profundo orden del caos”) y la vida de extrema disolución que llevó —era violento, fanfarrón, alocado, jugador temerario de póquer (“el juego más estúpido”), alcohólico, víctima de malos tratos en la infancia, drag queen y homosexual tendente a los amores locos—, a Bacon le caracterizaban dos obsesiones: la deformación del alma y la podredumbre de la carne.

Francis Bacon, 1909-1992. Crucifixion 1933. Oil paint on canvas.605 x 470 mm  © The Estate of Francis Bacon. All rights reserved, DACS 2016. Image courtesy Murderme Collection. Photo: Prudence Cuming Associates Ltd

El interés neurótico por la visceralidad de las pasiones le llevó a construir en muchos de sus cuadros una sala de autopsias, un “campo operatorio”, sostiene el filósofo francés Gilles Deleuze en el ensayo más agudo sobre la figura y la obra del artista, Francis Bacon: lógica de la sensación (1981). Desde la década de los años treinta del siglo XX, cuando ya estaba establecido en Londres —había nacido en Dublín (Irlanda)—, era un pintor que despuntaba pero no estaba en el olimpo y no paraba de leer a Nietzsche, Bacon empezó a encerrar a los personajes de sus poderosos retratos en cubos, paralelepípedos que parecen de vidrio o de hielo, rieles, barras estiradas. Se trataba de crear, añade Deleuze, cuya tesis sustenta la exposición de la Tate, “el arco magnético de un círculo infinito” que fuese la frontera entre la carne y el mundo.

Bacon, Seated Figure, T00459

Francis Bacon, 1909-1992. Seated Figure 1961. Oil paint on canvas .1651 x 1422 mm  © The Estate of Francis Bacon. Image courtesy Tate.  

Encierra al Papa Inocencio X de Velázquez en rejas doradas y lo deforma hasta el paroxismo Invisible Rooms rastrea el uso de la estructura arquitectónica, a la que Bacon siguió acudiendo como recurso de gran fuerza plástica, a lo largo de cuadros como la violenta serie de cabezas (1948), en las que los rostros parecen piezas informes de carne expuestas en una vitrina;  Chimpanzee (1955); el Study for the Nurse in the Battleship Potemkin (1957), donde el personaje, también chillando, está sentada dentro de la jaula, y por supuesto los varios estudios que compuso a partir del retrato de Velázquez del Papa Inocencio X, al que Bacón constriñe en unas rejas doradas al tiempo que deforma hasta el paroxismo el rostro del dignatario.

Francis Bacon, 1909-1992. Study for a Portrait 1952. Oil paint and sand on canvas .661 x 561 x 18 mm © Estate of Francis Bacon. All Rights Reserved, DACS 2016

¿Por qué la insistencia del artista en aislar a sus figuras? Desde la Tate concluyen que Bacon necesitaba encerrar a los retratados en “habitaciones imaginarias”, para, como dice Deleuze, llamar la atención sobre su condición psicológica”. La colocación de los humanos en estos “espacios invisibles (…) orienta el foco de atención hacia las preocupaciones existenciales de la pintura” del artista del horror, la histeria y la mutilación.

Francis Bacon, 1909-1992 .Three Figures and Portrait 1975.Oil paint and pastel on canvas.1981 x 1473 mm  © The Estate of Francis Bacon. All rights reserved. DACS 2016. Image courtesy Tate.

La exposición también añade el análisis de otro elemento decorativo que Bacon utilizó con asiduidad: el crucifico, que aparece en varios de los grandes trípticos del artista, como Three Studies for Figures at the Base of a Crucifixion (1944), donde sitúa a tres bestias informes en el lugar tradicionalmente ocupado por los santos en la pintura religiosa. Basó la obra en estudios científicos sobre la materialización del ectoplasma y pretendió rendir con ella un homenaje a otro de sus referentes artísticos, Picasso:”Es la razón por la que pinto, es mi padre”, afirmó.

Fotografía de portada: Francis Bacon, 1909-1992. Portrait of Isabel Rawsthorne Standing in a Street in Soho 1967. Oil paint on canvas.1980 x 1475 mm © The Estate of Francis Bacon. All rights reserved. DACS 2016. Staatliche Museen zu Berlin, Nationalgalerie. Acquired by the state of Berlin

Via 20inutos.es. Fotografías, gentileza Tate Liverpool.