Un jurado mangoneado por hombres de confianza de los acusados ha declarado "no culpables" a Francisco Camps (PP) y a Ricardo Costa (PP) en el caso de los trajes, punta del iceberg de la corrupción masiva orquestada por Gürtel-Partido Popular en el País Valenciano. Y ello a pesar del alud de pruebas presentadas en el juicio, incluidas horas de cintas grabadas por la policía conteniendo las conversaciones entre los "amiguitos del alma" de la trama Gürtel y los políticos valencianos juzgados, cintas en las que Camps y Costa cantan la Traviata en materia de corrupción.
La pregunta es: ¿puede un jurado prevaricar? la respuesta es: en la España que tenemos sí, siempre que los intereses políticos y económicos lo requieran y seguramente, se lo exijan.