Francisco ya está cargado en la silla que lo ha de llevar a la ambulancia, con una vía en un brazo, aerosoles en la mascarilla, monitor,...Mientras va saliendo de casa, puede pronunciar sus primera palabras desde que hemos llegado. -“Isabel, cierre bien la puerta con llave, que ya sabe lo que pasa aquí” - “No se preocupe, usted a recuperarse, ya atranco yo la puerta”
Hoy era el día mundial de la enfermedad que lo ha vuelto invisible a todo el mundo excepto paralos servicios sanitarios que cada poco tiempo lo atendemos. Bueno y para su vecina. A ritmo de gálibo trasladamos nuevamente a Francisco al hospital.
Yo, hoy, DIA MUNDIAL DEL EPOC me he acordado de Francisco…. y de su vecina.