Descubrí un Urban Outfitters mientras me comía una salchicha paseando por la ciudad. Y el de Frankfurt es igual que todos. Ropa de baratillo con aires modernitos, esmaltes de uñas amarillos, azules y verdes (habráse visto semejante atrevimiento), guías de ciudades (concepto que en sí mismo hace que me salga urticaria), colgantes y pulseras de Todo a 100 en cartones con flores al módico precio de 12,95€, zapatos de plástico y tela, gafas imitación Ray-Ban de colores y chorradas varias a un precio abusivo para las mierdas que son.
También estuve en H&M Home. Me gustó el diseño, tenían cosas muy bonitas (en foto o en el escaparate), pero en persona y al tacto, esa ya es otra historia. Y es bastante cutre, por cierto.
Me gustaron muchísimo, desde el punto de vista del marketing, unos imanes para la nevera. Son gratis y tienen fotos de los productos con los precios. En vez de llevarte un catálogo, pues te llevas tres imanes y te hace más gracia.
En la calle comercial por excelencia (Zeil) casi más interesantes que las tiendas son los edificios. Merece la pena pasear y sacar unas fotos.
Recomiendo la Zeil Galerie. Un centro comercial con tiendas como Benetton, Sisley, Lush y un par de concept stores. Lo mejor, su cafetería en la última planta, donde te puedes tomar un Red Bull o comer un helado mientras contemplas las vistas.
Aquí el edificio:
Aquí las vistas:
Aquí el Red Bull:
Y aquí este edificio cutrón y decadente que me encantó:
Frankfurt es una ciudad estupenda, con bares bunker, museos increíbles y por supuesto, muchísimas tiendas. Teneis que ir a descubrirlo!!!
Espero que os hayan gustado el reportaje y las fotos (que no tienen copyright, osea que son de todos).