Mis tardes libres son siempre una bendición para mí. Las tengo poco, porque normalmente trabajo a partir de la una y se me hace más complicado to get shit done por las mañanas, así que una tarde (¡con luz del día!) es algo por lo que estar realmente agradecido.
Cuando llegué a casa del trabajo el lunes de los Oscars tenía ganas de hacerme la ego-blogger, sobre todo porque el domingo había