"El cine experimental es ante todo una práctica y una estética"
Colas Ricard
El estadounidense Pip Chodorov, es un verdadero activista de lo experimental y la artesanía cinematográfica, no sólo es un realizador de gran importancia sino un difusor de este tipo de cine, pero ante todo es un enamorado del cine, que ha estado rodeado no sólo de las figuras más importantes del experimental americano sino que sigue en la búsqueda y en el trabajo de distribución de tanto realizador de cine no convencional.
Chodorov, hijo de unos padres involucrados en el cine casero experimental de los 60, formado por personas como Hans Richter y amigo del ya fallecido Stan Brackage como de Jonas Mekas, entre otros; el cineasta nacido en Nueva York además de material experimental, también ha estado involucrado en el documental, y en 2012 presentó su primer largometraje: Free Radicals, un trabajo sobre la historia del cine experimental, en donde no sólo se entrevista a varios de los más importantes autores sino que se muestra varios de lo trabajos de estos artistas, que veían en estos ejercicios, toda una "interioridad" de sus ideas y concepciones del mundo, y en otros casos todo un suculento banquete de refinados platos como dice Maurice Lemaitre. Free Radical además de ser el primer trabajo de Chodorov es además uno de los primeros documentales y audiovisuales (de larga duración) de cine experimental que presentaremos en el blog.
Con fotografía y cámara del propio Chodorov junto Nicolas Rideau y la música de Slink Moss, Blake Lake y del mismo director, quien también es músico y productor; el cual refleja en esta película la locura y las posturas radicales de estos hombres y mujeres, que a través de la experimentación, del ensayo y el error generaron otras visiones no sólo desde lo cinematográfico sino del mismo mundo. Estos cineastas, atrapados en tierra de nadie y ajenos a las industrias y en algunos casos del mismo arte, se las ingeniaron para generar sus propias formas de distribución, de mostrar su trabajo y de hacer lo que mejor creían con sus rayones, pintadas al celuloide, manipulación de la imagen y demás; y ésto es lo que Chodorov sabe atrapar con su cámara de 16 mm o DVCam.
Un trabajo realmente interesante - infortunadamente sin subtítulos al español- que resume de manera inteligente, la obra de cineastas reconocidos como Michael Snow, Robert Breer y sus animaciones, los videodiarios de Jonas Mekaa pero ante todo, es un documental que nos hace reflexionar sobre la autenticidad del cine experimental y las formas de distribución, exhibición - y hasta, en modelo de negocio- a través de este tipo de cine, que se termina convirtiendo un superviviente, y en una escuela de forma de hacer cine.
Como termina explicando el propio Chodorov, en una secuencia en la que él mezcla sus propio químicos de laboratorio, probando y reutilizando el material, todo ésto simplificando, que es un cine artesanal, hecho a mano, imperfecto pero que genera lo que se citaba anteriormente, y en cierta forma, ese misticismo y proceso laborioso que termina siendo proyectado en una pantalla u otro espacio, como extensión de la mente de ese director, de ese autor.
Zoom in: El padre de Chodorov también aparece en el documentalMontaje Paralelo: The ABC´s of Dada