Fruta deshidratada

Por Gabriel Giner @esaludcom

Las frutas forman parte de los alimentos que no pueden faltar en nuestra alimentación, al punto que lo recomendable es comer tres porciones de fruta al día. Y es que este grupo alimenticio ofrece al cuerpo muchos beneficios gracias a su contenido en vitaminas, minerales, agua y fibra que permiten que actúen como potentes antioxidantes y nutrientes que nos ayudan a preservar la salud.

Sin embargo, la recomendación de organizaciones de la salud y nutricionistas siempre está enfocada en comer la fruta en su forma natural, es decir, libre de químicos o ingredientes añadidos y sin ser sometida a ningún proceso que altere su composición. En vista de esto, muchas personas se preguntan qué tan saludable es comer frutos secos como la fruta deshidratada. La respuesta a esta interrogante y mucho más podrás encontrarla a continuación en este artículo de eSalud.

¿Qué es la fruta deshidratada?

El proceso de deshidratación de la fruta fresca que causa la evaporación del agua da como resultado la fruta deshidratada, que suele ser más pequeña que la natural, pero con mayor concentración de nutrientes y, muy importante, con más calorías.

Para deshidratar la fruta se utilizan sustancias como la vitamina C, el azufre y el sulfito, pues permiten mantener el color de la fruta y absorben el agua de la misma. Dicho esto, la próxima vez que vayas al mercado y te tropieces con una bolsa de orejones, dátiles, tomates secos o uvas pasas ya sabes que se trata de la fruta natural que ha sido sometida a un proceso de absorción del agua para dar como resultado una fruta deshidratada.

Beneficios de la fruta deshidratada

Valor nutricional

Como mencionamos anteriormente, al deshidratar la fruta se concentran aún más sus minerales, vitaminas y fibra, por lo tanto, entre los principales beneficios de la fruta deshidratada resalta su valor nutricional que es 4 veces mayor que el de la fruta fresca. Por lo tanto, comer fruta deshidratada es una forma de ofrecer al organismo mayor cantidad de nutrientes en menor cantidad de alimento, una opción ideal para quienes presentan algún déficit nutricional, pero una alternativa poco saludable para quienes deben cuidar su ingesta calórica, como es el caso de las personas diagnosticadas con algún tipo de diabetes u obesidad.

Fibra concentrada

Una de las consecuencias de la deshidratación de la fibra es que el contenido en fibra aumenta considerablemente, por ejemplo, 100 gramos de ciruela fresca ofrecen al cuerpo 1,4 gramos de fibra, mientras que 100 gramos de ciruela pasas proporcionan 7,1 gramos de fibra.

Consumir alimentos ricos en fibra es muy beneficioso para la salud por el poder de esta sustancia para estimular el tránsito intestinal, absorber la grasa, combatir el estreñimiento y disminuir la glucosa, el colesterol y la insulina en sangre. Los alimentos ricos en fibra como la fruta deshidratada son muy recomendados para estimular la correcta función del hígado. Así que ya sabes, si tu médico te ha recomendado comer más fibra, una porción de ciruelas pasas resulta una excelente opción.

Son ricas en antioxidantes y potasio

El consumo de fruta deshidrata previene la oxidación en el organismo gracias a que su alto contenido en antioxidantes revierte la acción de los radicales libres en el cuerpo. Consumir antioxidantes es ideal para prevenir el envejecimiento prematuro y enfermedades como el cáncer. Sin embargo, las frutas deshidratadas ofrecen menor concentración de vitamina C que la fruta fresca y debemos resaltar que esta vitamina es la de mayor acción antioxidante en el cuerpo.

Asimismo, el alto contenido en potasio que adquiere la fruta deshidratada durante la evaporación del agua ayuda a prevenir enfermedades cardíacas y mejora los niveles alterados de la presión arterial. También se ha demostrado en estudios científicos que el consumo de fruta deshidrata ayuda al metabolismo del colesterol, sustancia responsable de la obstrucción de las arterias y, por lo tanto, una de las principales causas de infarto al corazón.

Fruta deshidrata para las mujeres embarazadas

Durante el embarazo la mujer debe cuidar más que nunca su alimentación y proveerse de gran cantidad de vitaminas y minerales para asegurar la salud del feto. La carga nutricional de la fruta deshidratada resulta una excelente opción para que la mujer obtenga a través de la alimentación toda la cantidad necesaria de vitaminas que requiere. Sin embargo, y aunque la fruta deshidrata disminuya los niveles de glicemia e insulina, se recomienda comer porciones pequeñas de estos alimentos, ya que su contenido en azúcar es mucho más elevado que el que ofrece la fruta fresca y no se debe pasar por alto que toda mujer embarazada es propensa a padecer diabetes gestacional. Por lo tanto, si estás embarazada, consulta con tu médico la porción de fruta deshidratada que puedes ingerir diariamente.

Otros beneficios de la fruta deshidratada

  • Son ricas en hierro y calcio.
  • Ofrecen gran concentración de vitaminas del complejo B y vitamina E.
  • Ayudan a calmar la ansiedad gracias a que ofrecen una importante sensación de llenura.

¿La fruta deshidratada engorda?

En la actualidad existe una polémica sobre si la fruta deshidratada engorda o no, de hecho, son muchos los nutricionistas que se contradicen sobre esta disyuntiva. Lo cierto es que hay un hecho que no se puede pasar por alto, la fruta deshidrata contiene casi el doble de azúcar que la fruta fresca y el azúcar, venga de la naturaleza o sea procesada es una sustancia muy negativa para el organismo. En nuestro artículo, ¿por qué es malo comer azúcar?, podrás saber mucho más sobre este tema, pero basta con mencionar que el azúcar causa obesidad, diabetes, adicción y deprime el sistema inmune.

Asimismo, es importante resaltar que la carga calórica de la fruta deshidratada es mucho más alta que la de la fruta fresca, razón por la cual se recomienda comer solo pequeñas porciones de frutos secos para evitar una ingesta calórica negativa. Sin embargo, esto no quiere decir que a fruta deshidratada engorda. Y es que llegar a una afirmación de ese tipo es casi imposible, pues el efecto de la fruta deshidratada en una persona que se alimenta de forma saludable y hace ejercicios no será el mismo en una persona que lleva una vida sedentaria, que presenta obesidad y se alimenta de forma desbalanceada.

Entonces, ¿la fruta deshidratada engorda? ¡Depende! Depende de lo que comas el resto del día, de la cantidad de actividad física que realices, de la cantidad de fruta deshidrata que ingieras y de la frecuencia con la que la consumas. También depende de tu historial médico, porque si sufres de diabetes, por más que la fruta deshidratada ayude a normalizar la insulina y la glicemia en sangre, aportan el doble de azúcar que la fruta fresca, por lo tanto, se debe comer con mucha precaución.

Cuál es mejor: ¿fruta fresca o fruta deshidratada?

Responder esta interrogante es tan complicado como responder si la fruta deshidratada engorda, pues la mejor fruta será la que cumpla con tus requerimientos nutricionales y las necesidades de tu organismo. Por lo tanto, lo mejor será comparar ambos alimentos para que cada persona pueda determinar cuál es la que mejor se ajusta a sus necesidades, estilo de vida e historial médico. Dicho esto, conoce a continuación las principales diferencias entre ambos alimentos:

  • Las frutas frescas suelen podrirse en pocos días mientras que las frutas deshidratadas pueden conservarse durante meses si se mantienen en un recipiente cerrado. ¿Por qué es relevante este aspecto? Por la premisa de que todo alimento suele durar más tiempo de lo normal cuando ha sido sometido a procesos industriales que han modificado su composición natural.
  • La fruta deshidrata ofrece mayor aporte calórico en una cantidad menor de alimento que la fruta fresca. Por lo tanto, es probable que para saciar el hambre o la ansiedad se ingiera mayor cantidad de fruta deshidratada que de fruta fresca, lo cual sugiere una mayor carga calórica para el organismo. Este ejemplo puede ayudarte a sacar una conclusión: 100 gramos de manzana deshidratada equivalen a 4 manzanas frescas.
  • Las frutas deshidratadas tienen mayor cantidad de antioxidantes que la fruta fresca, por lo que son excelentes para combatir el efecto de los radicales libres en la oxidación de las células. Las frutas frescas mantienen intacta su concentración de vitamina C, el antioxidante de acción más potente en el cuerpo y ausente en las frutas deshidratadas. La batalla por cuál es mejor antioxidante la gana sin duda la fruta fresca.