Así lo aseguraron médicos canadienses en el marco del congreso de cardiólogos que se ha celebrado en Ottawa, Canadá.
Un grupo de científicos, encabezado por el Dr. Robert Reid de la Universidad de Ottawa, estudió el efecto que tiene el consumo de tabaco y el colesterol en los vasos sanguíneos del cerebro de quienes fuman y no lo hacen.
Reid y sus colegas estudiaron los vasos sanguíneos de los pacientes de un hospital de Ottawa, que habían sufrido una apoplejía. Entre los 982 enfermos se encontraban 264 fumadores y 718 personas que no tenían este hábito. Recomiendo leer el articulo (la risa el mejor deporte para mantener buena forma fisica)
Los científicos descubrieron que fumar intensifica la formación de placas de ateroma y aumenta al doble el riesgo de padecer un infarto cerebral, que se provoca por una aterotrombosis, y multiplica por cuatro el riesgo de una hemorragia cerebral, que se debe a la ruptura de un vaso sanguíneo.