Gabriela Mistral

Publicado el 07 abril 2014 por Imosver

Hoy recordamos a Gabriela Mistral, nacida en Vicuña, Chile, el 7 de Abril de 1889, bajo el nombre de  Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga.

Esta célebre poetisa y pedagoga, pasó de su nombre de cuna, al más conocido por todos, por su admiración a dos escritores: Gabriel D’Annunzio, novelista y poeta italiano y Federico Mistral,  escritor francés, que junto con José Echegaray, recibió el Nobel de Literatura en 1904 (por cierto, una de las cuatro ocasiones en las que este galardón recae en dos personas el mismo año).

La biografía de Gabriela Mistral podría escribirse a través de sus letras. Su familia, sus relaciones personales, su valle de Elqui natal, sus viaje, sus alegrías y sus tristezas fueron plasmados en su espléndida obra por la que recibió numerosos reconocimientos y premios. El más importante, el Nobel de Literatura que le fue otorgado en 1945 por su lírica llena de sentimientos.

Recogemos algunos capítulos de su vida,  junto con pequeños extractos de los versos y prosas que nacían de estas vivencias.

  • Evocación de la madre. “…Gracias en este día, y en todos los días, por la capacidad que me diste de recoger la belleza de la tierra como un agua que se recoge con los labios, y también por la riqueza de dolor que puedo llevar sin morir en la hondura de mi corazón…..”
  • La maestra rural, homenaje a la figura de su hermanastra Emelina, que tanto influyó en su formación. “….La maestra era alegre. ¡Pobre mujer herida!.Su sonrisa fue un modo de llorar con bondad. Por donde la sandalia rota y enrojecida,  tal sonrisa la insigne flor de su santidad.
  • Cosas, inspirado en las montañas en las que pasó su primeros años en Vicuña. “Un rio suena siempre cerca. Ha cuarenta años que lo siento. Es canturia de mi sangre o bien un ritmo que me dieron. O el rio Elqui de mi infancia, que me repecho y me vadeo. Nunca lo pierdo, pecho a pecho, como dos niños, nos tenemos”
  • Balada, escrito cuando se rompe su relación con Romelio Ureta Carvajal, el gran amor de su vida. “El pasó con otra, yo lo ví pasar. Siempre dulce el viento y el camino en paz. ¡Y estos ojos míseros, lo vieron pasar. El va amando a otra, por la tierra en flor. Ha abierto el espino; pasa una canción”.
  • Ternura, poemario publicado en 1924 donde da vida a las emociones que le provocan los niños, cerca de los que pasa gran parte de su vida.”Piececitos de niño, azulosos de frio, ¡como os ven y no os cubren, Dios mío! ¡Piececitos heridos por los guijarros todos, ultrajados de nieves y lodos!

Una gran escritora y referencia de la literatura latinoamericana de todos los tiempos. Os dejamos el enlace a parte a parte de su obra  ¡Buen lunes a todos!