Gachas de avena con fresas y arándanos

Por Eulàlia

Si me seguís en Instagram sabréis que las gachas de avena son uno de mis desayunos favoritos. Las descubrí hace relativamente poco (en otoño de este año más o menos) y desde entonces se han convertido en un básico, sobre todo ahora que hace frío y apetece más comer cosas calientes. Las primeras gachas que me hice fueron las gachas de avena con manzana y canela y desde entonces no he dejado de experimentar con más ingredientes.

Si tenéis un poco de tiempo por la mañana es un desayuno rápido de hacer pero no se puede dejar preparado la noche anterior. A mí no me gusta comerlo demasiado caliente y prefiero comerlo tibio pero como muchas cosas de esta receta se puede adaptar al gusto de cada uno.

Lo mejor de esta receta es que se puede adaptar a los ingredientes que tengas por casa y puedes sustituir las fresas y los arándanos por otras frutas, poner otras semillas (chía, amapola...) o simplemente quitar alguno de los ingredientes si no los tienes. Las semillas de lino yo las trituré con un molinillo de café que tengo por casa y que ya nadie usaba desde que compramos el café en cápsulas, así que si no tienes un molinillo de semillas puedes usar un molinillo de café y el resultado es el mismo. Las semillas de lino se absorben mejor si están trituradas pero si no tienes nada con que triturarlas puedes añadirlas tal cual y también quedan bien.

El germen de trigo es un alimento que ahora estoy usando más seguido. El nutricionista me recomendó una cucharada de germen de trigo para asegurarme el aporte diario de zinc y desde entonces intento incluirlo más en mis recetas. El germen de trigo es simplemente la parte interior del grano de trigo y es la que contiene más propiedades alimentarias, tales como vitaminas, minerales, proteínas y aceites. Normalmente se elimina en todas las harinas refinadas por lo que se pierde en la mayoría de panes, pastas y derivados del trigo.

Pero como os he dicho podéis no poner algunos ingredientes y el resultado será igual de bueno. Para mí lo básico de estas gachas de avena con fresas y arándanos son los copos de avena, la fruta y la leche vegetal. Todo lo demás se puede cambiar o eliminar aunque si lo ponemos será un desayuno más completo. Todos estos ingredientes combinados nos aportan hidratos de carbono, proteínas, grasas saludables y fibra para empezar el día con energía y de buen humor. Y eso es importante para tener un buen día 😉

Ingredientes:

  • 1/3 de taza o 40gr de copos de avena
  • 1 cucharada de germen de trigo
  • 1 cucharada de semillas de lino (trituradas)
  • 1/3 de taza o 85ml de leche de avena
  • 1/3 de taza o 85 ml de agua
  • Fresas
  • Arándanos
  • 1 cucharadita de canela en polvo

Instrucciones:

En una olla pequeña ponemos los copos de avena, el germen de trigo, las semillas de lino trituradas y la canela. Si no tenéis molinillo de semillas ni molinillo de café podéis poner las semillas enteras también. Lo mezclamos todo y añadimos la leche de avena y el agua. Encendemos el fuego y lo cocemos a fuego lento hasta que se vaya formando una pasta cremosa.

Cuando la avena tenga la textura que más nos guste apagamos el fuego y retiramos. Dependiendo de si nos gusta más o menos cremosa la dejamos más o menos tiempo.

En un bol vertemos las gachas calientes. Lavamos y cortamos las fresas, lavamos los arándanos y lo ponemos todo por encima de las gachas.

¡Y listo! Si queremos también podemos añadir frutos secos, coco rallado, más semillas o otros toppings por encima y ya tenemos un desayuno sano y completo para empezar el día con energía.