Galardón a la deshumanización en el berenjenal canario

Por Miguel @MiguelJaraBlog

En Canarias además de plátanos también hay un buen berenjenal. Mª del Carmen Quiza, una ciudadana que reside en Fuerteventura, lleva unos doce días en la calle en huelga de hambre revindicando sus derechos –negados- como enferma de fibromialgia (FM) y Síndrome de Fatiga Crónica (SFC). En dos ocasiones la Justicia le ha denegado la invalidez, decisión que ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), ya que considera que el juez no tuvo en cuenta la valoración de los médicos.

Pinche aquí para ver el vídeo

Quiza está defendiendo los derechos humanos de todos los afectados por estas patologías emergentes, entre las que también está la Sensibilidad Química Múltiple (SQM), de hecho son tres patologías que tienen una superposición de más del 70% y los médicos comienzan a hablar de la FM y el SFC como antesalas de una sensibilidad química. Tres enfermedades relativamente nuevas de las llamadas de “Sensibilización Central” y en las tres se sabe que están relacionados de alguna forma los tóxicos o sustancias químicas ambientales y/o alimentarias. Son enfermedades multisistémicas; tres enfermedades de una misma familia.

Por otra parte continúa sin solucionarse el caso de Marta Pérez Negrín, ex trabajadora de la empresa Bonnys dedicada al cultivo del tomate en el sur de Tenerife y afectada por un envenenamiento por el uso reiterado de pesticidas en la producción agrícola. Aunque el Tribunal Superior de Justicia de Canarias le ha dado la razón a día de hoy no ha percibido la pensión que le corresponde por Ley y denuncia que en la Seguridad Social le ponen la excusa de que como se va a morir en poco tiempo no tiene sentido abonarle el dinero. Este caso se lleva el se lleva el galardón a la deshumanización.

Hace unos días también conocimos el caso de una auxiliar de Enfermería que llevaba meses trabajando en la central de esterilización del complejo materno-insular del Servicio Canario de Empleo (SCE), donde estuvo expuesta a químicos tóxicos de manera constante. Seis años ha tardado en atravesar el calvario que supone no saber qué te ocurre hasta que le han diagnosticado SQM. Pese al vínculo y a las probadas reacciones que ha sufrido en esos seis años ni el Servicio Canario de Salud ni la Seguridad Social reconocen ahora su incapacidad.

Más info en el libro La salud que viene sobre estas enfermedades emergentes.