Está claro que en otoño, no solo de calabaza vive el hombre, es también el momento de encender los hornos y comenzar a preparar deliciosas y crujientes galletas caseras. De llenar la casa de aromas y de que la vecina oliscona llame al timbre al notar el suculento olor que sale por la puerta. Dicen que los vendedores de casa americanos, antes de enseñar una, hornean galletas para dar ese olor a hogar que tanto nos gusta, sea como sea, nadie puede resistirse a comerlas ¿verdad?
290 gr. de harina de repostería.1 cucharadita y media de bicarbonato sódico.½ cucharadita de sal.170 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.130 gr. de azúcar blanco.130 gr. de azúcar moreno.1 Huevo XL más una yema.1 Cucharadita de vainilla liquida.Un buen puñado de lacasitos.
1- Batimos la mantequilla hasta conseguir una textura cremosa, añadimos poco a poco el azúcar blanco sin parar de remover, a continuación añadimos el azúcar moreno y seguimos batiendo. Una vez que quede todo bien integrado añadimos el huevo, la yema, la vainilla y seguimos batiendo.2- Tamizamos la harina con la sal y el bicarbonato, los incorporamos poco a poco a la mezcla anterior. Formamos una bola, la recubrimos con el papel film y dejamos reposar en la nevera alrededor de una hora.3- Precalentamos el horno a 180º. Formamos bolitas pequeñas con la masa, de tamaño similar y las chafamos un poco con la mano. Colocamos 6 en la bandeja del horno sobre papel sulfurizado dejando espacio entre ellas, sobre cada galleta colocamos 3 lacasitos. Horneamos unos 10 min o hasta que comiencen a dorarse por los bordes, retiramos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Seguimos horneando de 6 en 6 hasta acabar toda la masa.
Sin duda son unas de las mejores galletas que he tomado, y los lacasitos le dan un contraste de lo más interesante, con ese toquecito de chocolate.
He adaptado esta receta de mis queridas Cuchillito y Tenedory Las María Cocinillas. Sin duda de lo mejor que se puede encontrar por la blogsfera, así que si no conocéis sus blog (que lo dudo) estáis tardando.