Las galletas fritas rellenas de crema son esa merienda con la que mi madre me sorprendía unas pocas veces al año y que devorábamos en un pispas.
Mi madre las preparaba en vísperas de alguna festividad, como Navidad o Semana Santa. Se juntaba con mi tía y hacían unas bandejas enormes que desaparecían en pocos días.
Aunque yo las he hecho fritas así, en otras ocasiones las hacían en manteca de cerdo, que aunque os parezca una barbaridad, estaban muy suaves y ricas, ¡una locura!
Ignoro si los pasteleros James Peek y George Hender Frean, propietarios del famoso obrador ‘Peek, Frean & Co’, llegaron a conocer la utilidad que se le iba a dar a esa galleta, creada para conmemorar el matrimonio entre el príncipe Alfred, duque de Edimburgo, (cuarto hijo de la reina Victoria y Alberto de Sajonia) y María Alexandrovna (hija del zar Alejandro II de Rusia y María de Hesse-Darmstadt). Pero seguro que estarán orgullosos de ver que una simple galleta se ha convertido en el ingrediente principal de muchos dulces típicos en España.
En cualquier caso, su preparación es sencilla y rápida, y lo mejor: desaparecen nada más ponerlas en la mesa. Te animo a que las prepares y recuerdes uno de los sabores, que seguramente, marcaron tu niñez.
Cómo preparar las galletas fritas rellenas de crema, paso a paso:
Ingredientes (30-35 galletas):
- 60 galletas María hojaldradas
- 3 huevos para rebozar
- 200 ml de leche o agua con un chorrito de anís
- aceite de oliva virgen extra
- azúcar
Crema pastelera:
- 500 ml de leche
- 100 g de azúcar
- 50 g de harina de maiz (Maizena)
- 3 huevos
- 1 cucharada de esencia de vainilla
Preparación:
Preparamos la crema pastelera, batiendo todos los ingredientes y poniéndolos a fuego medio, sin parar de remover. No debe hervir, pero tenemos que calentar hasta que quede espesa.
Mientras, dejamos la mitad de las galletas preparadas, extendidas sobre la encimera.
Cuando la crema esté hecha, en caliente vamos rellenando las galletas generosamente.
Las tapamos con el resto de las galletas y ponemos el aceite de oliva virgen extra a calentar en una sartén, y batimos los huevos para el rebozado.
En un cuenco, ponemos leche o agua con el anís. Tomamos las galletas rellenas, las mojamos en esta mezcla y las pasamos por el huevo batido, para echarlas rápidamente en la sartén.
Dejamos que se doren un poquito (ojo, se hacen rápido) y las sacamos en un plato con papel de cocina para quitarles el exceso de aceite.
Finalmente las rebozamos en azúcar y las dejamos enfriar.
Puedes disfrutarlas ya, pero si las dejas unas horas, se ablandarán más y estarán más ricas. ¡Son una locura!
Si te han sobrado galletas María porque has comprado cinco paquetes y sólo has gastado tres, puedes aprovechar las galletas restantes para preparar estas otras galletas de coco, o la tarta más rica del mundo, la tarta de galletas de toda la vida. ¡QUE APROVECHE!!