Galletas tiernas de mantequilla

Por Elenapilar90 @MiRecetarioblog

No sé muy bien cómo denominar estas galletas. ¿Esponjosas? ¿Blanditas? ¿Tiernas? ¿Bizcochadas?... 

Aunque, después de darle cientos de vueltas, finalmente he titulado la receta como «Galletas tiernas de mantequilla», no estoy convencida de que este adjetivo resuma de forma correcta las características y bondades de estas pastas. Será que tengo un día de espesura mental, pero no doy con el calificativo más idóneo para ellas. Prefiero explicároslo. A ver si logro hacerme entender...



Nos encontramos ante unas pastas que podríamos decir que reúnen lo mejor de unas sabrosas galletas de mantequilla, la ternura de un pastel y lo mejor de un esponjoso bollito para el desayuno. Con una textura más densa que la de un bizcocho, no están excesivamente dulces (tan solo necesitaremos 50 gramos para 18 pastas de un buen tamaño), por lo que resultan ideales para cualquier momento del día, tanto para el desayuno como para la tarde, o incluso para tomar entre horas. Son irresistibles.

Y, además, aunque no sean las clásicas galletas crujientes, se conservan perfectas durante un semana dentro de una caja de lata.


Dudo mucho haber cumplido con lo que os decía al comienzo de este post, explicar de forma adecuada las virtudes de estas pastas. Así que lo mejor es que las probéis en vuestras casas y seáis vosotros quienes descubráis por qué resultan tan adictivas y tentadoras. 



Galletas tiernas de mantequilla:

Receta del libro: "Sugar, Cinnamon, and Love: More than 70 Elegant Cakes, Pies, Tarts and Cookies Made Easy"

INGREDIENTES (para 16-18 galletas)
  • 340g de harina
  • 200mL de leche
  • 50g de azúcar
  • 10g de levadura química en polvo
  • 100g de mantequilla
  • Huevo batido
  • Azúcar perlado


PREPARACIÓN


  1. Precalentamos el horno a 200ºC.
  2. En un bol, mezclamos la harina con la leche, el azúcar y la levadura. Fundimos la mantequilla, y la agregamos. Mezclamos todo con las manos hasta obtener una masa algo pegajosa, pero no excesivamente húmeda.
  3. Formamos bolas del tamaño de una pelota de golf. Nos saldrán unas 16-18 pastas grandotas. 
  4. Presionamos en el centro de cada bola y hacemos un agujero amplio y le damos forma de "8". Colocamos las pastas sobre una bandeja de honro cubierta con papel vegetal, las pincelamos con una ligera capa de huevo batido y espolvoreamos un poquito de azúcar perlado sobre cada una. 
  5. Horneamos 15 minutos a 200ºC. Dejamos enfriar por completo sobre una rejilla.
¡¡Un besazo!!