Han tenido que pasar cuarenta años para que los videojuegos, el eterno “medio joven”, se haya consolidado como una de las industrias más potentes del ocio internacional. Desde el pasado 10 de noviembre y hasta el próximo 9 de enero, el Grand Palais parisino rinde homenaje a esas cuatro décadas en Game Story. Una historia del videojuego, una exposición que, aparte de exhibir, analiza al detalle la repercusión del videojuego y su relación con la tecnología, el diseño y el arte en general.
Así, héroes pixelados de la talla de Mario y Link convivirán dentro del museo con eminencias del fovismo y el impresionismo, a unas salas de distancia, en un ejercicio de coexistencia que no resultará del todo agradable a los puristas.
Pero esa es una de las virtudes de la historia, todos cabemos en ella, aunque en algunos casos, sus protagonistas ocupen poco espacio, como las dos rayas y el punto que lo iniciaron todo, un juego de 1972 llamado Pong, primero de un largo viaje que culmina en las tres dimensiones a las que parece estar condenado cualquier entretenimiento moderno. Y para que no surjan agravios comparativos, cada juego ha sido ubicado en su contexto histórico, ochenta historias con las que se podrá interactuar durante la muestra. La organización ofrece al público los 80 juegos seleccionados en sus consolas originales o máquinas arcade, aparte de numerosa documentación como pósters de películas, libros o series de animación.
El evento obtiene su material de la industria estadounidense, japonesa y europea, y da importante énfasis a la producción francesa, puntera a finales de los ochenta. Naturalmente, el que organiza barre para casa, pero eso no quita que se pueda hacer un análisis más que interesante de la evolución global del videojuego, así como de disciplinas paralelas, como la musical (y su paso de los sonidos mínimos a las actuales bandas sonoras sinfónicas), el diseño industrial (representado por el diseño de las consolas y sus periféricos) o incluso su packaging.
Comisariada por Jean-Baptiste Clais, Game Story. Una historia del videojuego es, a su vez, material para nostálgicos y nuevas generaciones interesadas en un movimiento que ha abandonado definitivamente las minorías.
+info: Game Story. Une histoire du jeu vidéo