Tener un vado frente a un estadio de Fútbol, no debe se algo sencillo: sitio abarrotado de coches y peatones donde se producen aglomeraciones en demasiados momentos que rompen la rutina del trabajador o del vecino. Por lo que se ve, este propietario del garaje sufre continuamente los abusos del que quien más quien menos para un momento en el único sitio libre para recoger o dejar a los aficionados futboleros, comprar entradas o realizar cualquier gestión.Ese rótulo que advierte "no hay momento que valga" simplifica de una manera clara y evidente que el propietario está cansado de encontrarse con el paso interrumpido. Siempre se dicho que el tiempo es oro y está claro que su tiempo lo es y el de los demás no le vale. No quiere escusas ni momentos. Paga por su espacio de entrada y salida y sólo pide un poco de respeto, sólo pide educación. Geolocalización