La Semana Santa ya pasó y los tradicionales garbanzos con bacalao han presidido multitud de mesas.
Tanto por sus bondades culinarias, como por su sabor, se debiera comer con frecuencia a lo largo del año.
Este plato ha sido uno de los primeros que he publicado en el blog, por lo que merece una segunda oportunidad :-)
Ingredientes
- 500 g. de garbanzos
- 250 g. de bacalao
- 1 manojo de espinacas
- 2 cobollas
- 1 zanahoria
- 1 puerro
- 1 hoja de laurel
- 1 ramita de apio
- 3 dientes de ajo
- unas ramas de perejil
- 1/2 vaso de vino blanco
Preparación
- Poner los garbanzos en remojo la noche anterior.
- Poner el bacalao en remojo el día anterior, cambiándole el agua 3 ó 4 veces.
- Al día siguiente, escurrir bien los garbanzos del agua del remojo y lavar bien.
- Poner la cantidad necesaria de agua a hervir, procurando que cubra los garbanzos (no echar mucha agua, simplemente la cantidad de caldo que queramos tener en el guiso).
- Una vez que el agua esté hirviendo, echar los garbanzos y añadir 1 cebolla pelada y entera, el puerro, laurel, apio,1 diente de ajo, sal y un chorro de aceite de oliva.
- Cocer en ella rápida o como se tenga por costumbre.
- Preparar entre tanto el bacalao:
- Enharinar el bacalao y darle vuelta y vuelta en un buen aceite de oliva bien caliente. Sacar y reservar.
- Picar una cebolla bien fina y pochar en el aceite del bacalao, despacio para que no tome color.
- Machacar en el mortero 2 dientes de ajo con unas ramas de perejil y desleir con el vino blanco.
- Cuando la cebolla esté pochada añadir el majado del mortero y dejar unos segundos, hasta que se evapore el alcohol del vino.
- Añadir el bacalao reservado y mezclar con la salsa.
- Cuando los garbanzos estén cocidos, retirar las verduras (no se tiran, se pueden congelar y utilizar para cualquier puré de verduras).
- Añadir las espinacas y el guiso del bacalao a los garbanzos y cocer el conjunto unos 10 minutos.