Para mi que solo me pongo mechas en la peluquería como sería el resultado era una incógnita del tamaño de una catedral.
No os voy a engañar, tenía más miedo que vergüenza y por si acaso hice la prueba el miércoles por la mañana para en caso de desastre llamar por la tarde a Rosa mi peluquera y pedirle que arreglase el desaguisado antes del puente.
Mi pelo y yo no nos llevamos muy bien y es un infierno cada vez que tengo que pelearme con el, pero afortunadamente los paso para aplicarse Garnier Olia son muy sencillos.
En un precioso envase con forma de gota se mezclan los dos productos para coloración, se agitan y a continuación se aplica fácilmente gracias a su textura pomada.
Lo que más me llamo la atención en ese momento era lo bien que olía.
El siguiente paso fue masajear el cabello, esperar en mi caso 20 minutos, aclarar y aplicar el acondicionador para acabado brillo-sedoso y aclarar nuevamente.
Aunque parece que no hace falta a continuación lo lavé con mi champú habitual, lo sequé y os puedo decir que aluciné del resultado.
Totalmente profesional, el pelo brilla muchísimo el color que probé rubio oscuro dorado 6.3 es un tono avellana precioso y no da la sensación de color en bloque si no que parece que tiene mechas.
Después de probarlo destacaría.
Positivo:
La presentación es muy bonita,
El diseño del producto esta pensado para hacer muy sencilla la aplicación,
La aplicación es muy fácil de realizar,
Con un poco de cuidado, no se mancha prácticamente nada durante la aplicación
Huele muy bien,
El acabado del pelo es precioso y brilla muchísimo.
Negativo:
En mi caso que probé el color rubio oscuro dorado es un tono avellana precioso, pero no acaba de ser el ceniza de mi color original que tira más a verde.
Después de esta prueba aunque no voy a dejar a Rosa, mi peluquera, si digo que lo usaré nuevamente y os recomiendo probar Garnier OLIA coloración permanente sin amoniaco si os animáis a haceros la coloración en casa.
Ya me contareis.
Desde Gijón con amor.
Susana